Trump recibe al equipo estadounidense de hockey sobre hielo campeón olímpico en 1980

Donald Trump agasajó a los históricos protagonistas de la gesta de Lake Placid, quienes recibieron las Medallas de Oro del Congreso tras su sorprendente triunfo ante la Unión Soviética, en uno de los episodios más recordados del olimpismo estadounidense

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Con los característicos sombreros que utilizaron en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1980, los integrantes del equipo estadounidense de hockey sobre hielo reaparecieron en la Casa Blanca cuatro décadas después de la hazaña de Lake Placid. La cita reunió al ahora presidente Donald Trump con los protagonistas de la gesta conocida como ‘El milagro sobre hielo’, durante la cual vencieron sorpresivamente a la Unión Soviética y, posteriormente, aseguraron la medalla de oro al superar a Finlandia en la final. El motivo central del encuentro consistió en la entrega de las Medallas de Oro del Congreso, máximo reconocimiento legislativo, tal como informó el medio.

De acuerdo con la información publicada, la reunión se llevó a cabo el viernes en la residencia presidencial, donde Trump firmó una ley que formaliza la concesión de las Medallas de Oro del Congreso a los jugadores y cuerpo técnico que integraron aquel equipo, conformado mayoritariamente por jóvenes amateurs y universitarios. Durante el acto, el presidente manifestó la admiración que el evento olímpico de 1980 sigue despertando en el panorama deportivo estadounidense y mundial, señalando: “Ha sido uno de los momentos más grandes que he visto en el deporte. Y me gustan los deportes. Estos son los hombres que nos dieron una de las victorias deportivas con más historia de todos los tiempos”. El medio consignó que Trump reiteró la famosa denominación “El milagro sobre hielo”, aceptando que esa fue la naturaleza de la inesperada victoria.

El evento de Lake Placid ha mantenido su lugar en la memoria colectiva deportiva debido a varios factores, reportó la fuente. En primer lugar, la selección de Estados Unidos no inició el torneo entre las favoritas, ya que la Unión Soviética arrastraba una larga hegemonía y experiencia, mientras que el equipo estadounidense estaba integrado en su mayor parte por jugadores amateurs y universitarios, sin participación profesional. La sorpresa se consumó el 22 de febrero de 1980, cuando Estados Unidos superó a la Unión Soviética, selección ampliamente reconocida como la mejor del momento. Esta victoria condujo a los estadounidenses a la final frente a Finlandia, encuentro que también ganaron, sellando una campaña que rebasó expectativas tanto deportivas como simbólicas.

Los medios estadounidenses han recordado que el desenlace del encuentro ante la Unión Soviética no solo supuso un triunfo deportivo, sino que tuvo un fuerte significado político y cultural en el contexto de la Guerra Fría. El marcado favoritismo del equipo soviético y el desarrollo del partido, en el que el seleccionado estadounidense mostró una estrategia basada en la entrega y disciplina, reforzaron el impacto social de la victoria, subrayó la cobertura original.

Los miembros del equipo volvieron al centro de la atención pública gracias a esta invitación a la Casa Blanca y el reconocimiento institucional a través de las Medallas de Oro del Congreso. Según la información facilitada, dichas medallas constituyen una de las más altas distinciones que el Congreso de los Estados Unidos puede otorgar, reservadas para quienes han alcanzado méritos notables en beneficio de la nación o de la humanidad. En las imágenes captadas en la ceremonia, los exjugadores y técnicos resaltaron el reencuentro con los atuendos utilizados hace 45 años, completando una escena de nostalgia que fue resaltada en la crónica de El milagro sobre hielo.

La presencia de Donald Trump y su mención directa sobre la trascendencia del episodio evidencia la vigencia y el reconocimiento que persiste para aquel grupo de deportistas. El medio especificó que Trump valoró la contribución de los homenajeados al deporte y a la identidad nacional, al recordar su papel en “una de las victorias deportivas con más historia de todos los tiempos”.

El homenaje en la Casa Blanca renueva la atención pública sobre un momento que ha generado documentales, producciones cinematográficas y recuerdos múltiples en la historia olímpica de Estados Unidos. Los protagonistas del equipo han recibido durante años diversos reconocimientos en foros locales y nacionales, pero la entrega de las Medallas de Oro del Congreso, formalizada con la firma presidencial, sella oficialmente el valor que se otorga a la gesta por parte de las instituciones estadounidenses, tal como destacó el medio.