La cantante argentina María Becerra hace historia con su primer show 360° en Buenos Aires

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Buenos Aires, 13 dic (EFE).- La cantante argentina María Becerra ofreció este viernes el primero de sus dos conciertos con escenario 360° en el estadio Monumental de Buenos Aires, ante unas 85.000 personas, y se convirtió en la primera mujer en realizar un espectáculo inmersivo en vivo para tanto público.

Después de los dos recitales que brindó en marzo de 2024 en el estadio del club River Plate -cuando alcanzó otro hito al convertirse en la primera mujer argentina en llenarlo-, Becerra regresó con un show en el que desplegó toda su capacidad vocal y actoral, acompañadas por una propuesta de alto nivel técnico y visual.

El espectáculo, que agotó localidades en apenas tres horas tras la salida a la venta de las entradas, se extendió por más de dos horas y cuarenta minutos. Becerra interpretó 38 canciones casi sin retirarse del escenario, acompañada por una banda en vivo y más de 20 bailarines, en una producción de alto despliegue técnico y visual.

El espectáculo, que agotó localidades tras la salida a la venta de las entradas, se extendió por más de dos horas y cuarenta minutos. Becerra interpretó 38 canciones casi sin retirarse del escenario, acompañada por una banda en vivo y más de 20 bailarines, en una producción de calidad que sorprendió a los espectadores.

Se trató del regreso de Becerra a los escenarios tras transitar un proceso personal y de salud que marcó los últimos años de su carrera. La cantante enfrentó dos embarazos ectópicos, uno de los cuales requirió cirugías de urgencia y un período de internación por riesgo de vida, además de episodios de ansiedad que la llevaron a reducir su actividad artística durante un tiempo.

La puesta en escena de formato circular, ubicada en el centro del campo de juego, permitió una visión completa desde todas las tribunas y una experiencia pensada para envolver al público desde cualquier punto del estadio.

El concierto estuvo atravesado por el universo conceptual del último disco de Becerra, 'Quimera', marcado por cuatro alter egos -Shanina, Maite, Gladys y Jojo- un video proyectado en la gran pantalla suspendida sobre el escenario 360° funcionó como hilo conductor del show, en el que Becerra fue encarnando a cada uno de esos personajes hasta finalizar como ella misma.

Shanina, alter ego inspirado en el arquetipo yandere del anime, representa un amor posesivo y obsesivo. Vestida con un corset y una pollera con cordones en tonos rosa y violeta, manguitos en los brazos y una peluca violeta, Becerra abrió la noche con la canción 'Ramen para dos', junto a Paulo Londra, y continuó con 'Infinitos como el mar'.

También interpretó 'Hasta que me enamoro', canción que comparte con la cantante Martina 'Tini' Stoessel y fue celebrada por el público, en su mayoría jóvenes que acompañaron el clima festivo, vestidas con trenzas, brillos en el rostro, tops, polleras negras y botas.

Luego llegó el segmento dedicado a Maite, el alter ego más reciente de Becerra, asociado a una faceta madura, estratégica y elegante. En este tramo, la cantante interpretó 'RQNE' junto al cantante Abel Pintos y 'Entre nosotros remix' con el rapero Tiago PZK, en un clima más introspectivo.

Más tarde llegó Gladys, que remite a una mujer de alguno de los barrios populares argentinos. Con una mesa como centro de la escena y música popular de fondo, Becerra cantó 'El amor de mi vida', su colaboración con la banda mexicana Los Ángeles Azules.

Entre los comensales se encontraba Ariel Puchetta, líder de Ráfaga, quien compartió con la cantante el clásico 'Mentirosa', en un ida y vuelta que culminó con 'Adiós', canción de Becerra.

El último alter ego fue Jojo, la faceta más sensual y salvaje de la artista, con estética dominada por el cuero, las cadenas y el color negro, y un sonido cercano al dembow y el dancehall.

Para el cierre, Becerra volvió a ser ella misma y cantó 'Slow it down', uno de sus temas más solicitados por los fans, incluido por primera vez en versión de estudio en su nuevo disco.

La noche culminó con la interpretación de 'Mi amor', momento en el que la cantante se emocionó al ver que su pareja, el músico J Rei, se había tatuado su nombre, en lo que fue uno de los pasajes más íntimos del recital.

Con más de 18 millones de oyentes mensuales en Spotify, millones de seguidores en plataformas digitales y una trayectoria, María Becerra consolida con este show 360° su lugar como una de las figuras centrales de la música latinoamericana y una de las voces de una generación. EFE

(foto)