Anabel Pantoja vuelve a su refugio en Canarias tras meses en la capital madrileña

En el cumpleaños de su hija Alma, Anabel Pantoja compartió momentos junto a sus suegros, quienes han viajado con frecuencia a Madrid para acompañar a la familia. Según informó el medio, la presencia de los padres de David Rodríguez ha sido constante, a pesar de los comentarios que han circulado sobre las relaciones familiares de la pareja. En este contexto, Anabel Pantoja ha decidido regresar a la casa que edificó en Arguineguín, en el sur de Gran Canaria, para iniciar una nueva etapa tras varios meses viviendo en la capital española por razones laborales.

Tal como detalló la fuente, la influencer abandonó la ciudad de Madrid este viernes, junto a su esposo David Rodríguez y su hija, después de cuatro meses de compromisos profesionales en la capital. Esta mudanza marca un cierre a una fase personal y laboral que incluyó numerosos reencuentros y acontecimientos públicos, como su participación en la alfombra roja de los Premios Ídolos, donde anticipó que pasaría las fiestas navideñas entre Sevilla y Córdoba, y despediría el año en su hogar en Gran Canaria.

El periódico indicó que Anabel Pantoja ha afrontado apelaciones y especulaciones relacionadas con cómo gestiona su vida familiar y mediática. Buena parte de los comentarios se enfocaron en la supuesta mala relación entre David Rodríguez y la madre de Anabel. Según consignó la fuente, ella ha optado por no responder a estos rumores y ha presentado una imagen de armonía familiar, manteniendo la cercanía tanto con su pareja como con los padres de este.

La vivienda en la isla, de acuerdo con la información publicada, representa un símbolo de estabilidad para la familia. Allí nació su hija Alma y también se vivieron momentos delicados, como el ingreso hospitalario de la pequeña, así como el proceso de recuperación posterior. La casa de Arguineguín ha sido descrita en numerosas ocasiones como un refugio para la influencer tras las etapas de mayor exposición mediática y profesional.

El medio detalló que la familia ha afrontado los últimos meses bajo el escrutinio público debido a declaraciones de colaboradores televisivos acerca de supuestas distancias familiares. Anabel no ha confirmado ni desmentido información sobre la presunta imposibilidad de su madre de visitar al fisioterapeuta, tal como se sostuvo en diversos espacios televisivos, aunque el entorno familiar ha mostrado cohesionarse durante fechas clave. La última aparición conjunta con los suegros coincidió con la celebración del primer cumpleaños de Alma, fortaleciendo la imagen pública de unidad familiar.

En relación a su actividad profesional, Anabel Pantoja cerró una fase laboral en Madrid que, según publicó el medio, estuvo marcada por importantes desafíos y exposición en la escena pública. La decisión de retornar a Canarias, recalcaron fuentes cercanas, responde tanto a una búsqueda de bienestar personal como al deseo de reconectar con sus raíces tras varios meses de ausencias y viajes exigidos por el trabajo.

Durante los últimos meses, la influencer manifestó en entrevistas que añoraba su vida en la isla, donde había construido su entorno más íntimo y familiar. Las declaraciones realizadas en los Premios Ídolos anticipaban el deseo de reencontrarse con su casa y su ritmo de vida habitual, lejos de los focos constantes de Madrid.

La relación entre las familias de ambos miembros de la pareja ha sido observada por los medios, sin que se hayan presentado desacuerdos públicos entre los implicados, más allá de las versiones difundidas en programas de televisión. Hasta el momento, los encuentros familiares y celebraciones han contribuido a reforzar la percepción de normalidad entre Anabel, David y sus respectivas familias, como lo reportó el medio.

En suma, el regreso de Anabel Pantoja a Gran Canaria junto a su familia representa el cierre de un periodo intenso profesional y el comienzo de una etapa marcada por la búsqueda de estabilidad personal y familiar, según consignó la fuente.