El Gran Combo resalta a Ithier como el "arquitecto de un sonido que marcó generaciones"

A los 14 años, Rafael Ithier ya ocupaba un lugar en la escena musical puertorriqueña, integrando el grupo El Hawaiano, donde percibía cuatro dólares por noche, suma relevante para aquellos tiempos, según relató en alguna ocasión. Desde entonces, la música prevaleció en su vida y más tarde, tras pasar por El Combo de Cortijo junto a figuras como Ismael Rivera, formó junto a otros músicos la agrupación que definiría el rumbo de la salsa: El Gran Combo de Puerto Rico. El sábado por la noche, Ithier falleció a los 99 años por complicaciones de salud, según reportó EFE; su agrupación lo homenajeó como “arquitecto de un sonido que marcó generaciones”.

La noticia del deceso fue anunciada por medio de un comunicado oficial que El Gran Combo publicó en su cuenta de Facebook, en el que expresaron su “profundo pesar” por la muerte de su fundador. La banda destacó en su mensaje que, con la partida de Ithier, despiden “no solo a un gran músico, sino al arquitecto de un sonido que marcó generaciones, un líder cuya disciplina, visión y amor por la salsa forjaron la historia de El Gran Combo de Puerto Rico y de la música latina en el mundo”, según consignó EFE.

El Gran Combo, conocido también como “Los mulatos del sabor” o “La universidad de la salsa”, agradeció las muestras de solidaridad y afecto recibidas tras la confirmación de la muerte de Ithier. “Cada mensaje, cada recuerdo y cada expresión de apoyo han sido un abrazo para todos nosotros en este momento de profundo dolor”, comentó la agrupación en la nota reproducida por EFE. “El legado” de Ithier, sostuvieron, “permanecerá intacto, vivo y eterno en cada tarima, en cada nota y en cada corazón que alguna vez bailó, cantó o se emocionó con su música”. El comunicado cerró con la frase: “Su historia continúa”.

Originario de una familia humilde, Ithier no planeaba en principio dedicarse a la música, aunque desde joven demostró capacidad autodidacta para ejecutar el piano. EFE detalló que inicialmente Ithier aspiraba a ser pelotero, aunque la pasión por la música desplazó esos planes. Incluso renunció a cursar estudios universitarios en administración comercial y derecho para dedicarse a la interpretación musical.

En los años 50 Ithier formó parte del Combo de Rafael Cortijo, grupo donde compartió con músicos como Ismael Rivera, MartÍn Quiñones, Miguel Cruz y Sammy Ayala, interpretando géneros como guaracha y plena. “Yo tocaba piano. Lo que tocábamos era guaracha y plena. ¿Salsa? Ni pensarlo”, relató Ithier a EFE en una entrevista previa, añadiendo que, al igual que su colega Rafael Cortijo, aprendió su instrumento por sí mismo.

Disputas internas dentro del Combo de Cortijo motivaron su salida en 1962. Ese mismo año, Ithier fundó El Gran Combo de Puerto Rico junto con MartÍn Quiñones y Eddie “La Bala” Pérez, ambos ya fallecidos, según el recuento de EFE. Desde entonces, la orquesta obtuvo reconocimiento internacional y compartió influencias que moldearon la salsa como género global.

El repertorio de El Gran Combo abarca temas considerados clásicos dentro de la salsa y la música latina, como ‘Brujería’, ‘Ojos chinos’, ‘Timbalero’, ‘No hay cama pa’ tanta gente’, ‘Me liberé’, ‘Un verano en Nueva York’, ‘Trampolín’, ‘Y no hago más na’, ‘Arroz con habichuela’, ‘Sin salsa no hay paraíso’, ‘Achilipú’ y ‘Así son’. Estas interpretaciones les ganaron elogios y recordación entre generaciones de seguidores y músicos.

A lo largo de su trayectoria, El Gran Combo y su fundador recibieron reconocimientos, tales como los homenajes en el Día Nacional de la Salsa de Puerto Rico; destaca el de 2014, año en el que se superó el récord de asistencia con 40.000 personas, según apuntó EFE. La agrupación sostiene su influencia en la música latina, y la presencia y el ejemplo de Ithier perduran en las presentaciones y en la memoria colectiva de la salsa.

Varias generaciones de intérpretes y fanáticos de la música latina han manifestado su respeto por la obra y la disciplina de Rafael Ithier, al igual que por el impacto decisivo de su liderazgo en El Gran Combo. Su estilo, que amalgama rigor musical y emotividad, se mantiene en el repertorio de la banda y en los recuerdos de quienes acudieron a sus conciertos o escucharon sus grabaciones.

Desde la confirmación del fallecimiento, músicos y seguidores de toda la región expresaron sus condolencias a través de mensajes, anécdotas y muestras de admiración, reforzando la idea de un legado musical que, según enfatizó El Gran Combo en su comunicado citado por EFE, “seguirá vivo” en cada interpretación y en cada persona tocada por su música.