Agentes de EE.UU. impiden acto de naturalización de inmigrantes debido a países de origen

Funcionarios federales cancelaron procedimientos de ciudadanía a personas originarias de naciones incluidas en nuevas restricciones migratorias, una decisión que, según denunciaron activistas, se tomó sin previo aviso y causó desconcierto entre quienes habían cumplido todos los requisitos

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Una de las situaciones reportadas por organizaciones civiles incluyó a una mujer originaria de Haití que, pese a contar con residencia legal permanente en Estados Unidos durante cerca de 20 años, no recibió ningún aviso previo de cancelación antes de la ceremonia de naturalización a la que había sido convocada. Según informó EFE citando a la directora ejecutiva de Project Citizenship, Gail Breslow, la afectada se presentó como estaba programado en Faneuil Hall, Boston, donde autoridades del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés) estaban verificando el país de origen de los asistentes antes de permitirles avanzar al juramento final, paso obligatorio en el proceso para obtener la ciudadanía estadounidense. Ante la respuesta de haber nacido en uno de los países incluidos en nuevas restricciones gubernamentales, la solicitante fue retirada de la fila y su participación en la ceremonia fue cancelada.

El medio GBH de Boston reveló que acciones como la vivida por esta inmigrante haitiana se repitieron el jueves pasado en la ceremonia pública de naturalización, espacio donde numerosas personas se encontraban a punto de adquirir la nacionalidad estadounidense tras cumplir con todos los requerimientos legales. EFE detalló que funcionarios federales del USCIS comunicaron a varios presentes —originarios de un listado de países considerados “de alto riesgo” por la administración estadounidense— que no podrían completar el proceso esa jornada ni en ceremonias similares celebradas recientemente en otras ciudades del país.

Estas suspensiones se produjeron después de que el gobierno liderado por el presidente Donald Trump anunciara este martes la suspensión de todas las solicitudes de inmigración para ciudadanos provenientes de 19 países, incluidos Cuba, Venezuela, Haití y Somalia, como parte de una nueva prohibición temporal que limita tanto trámites de residencia permanente como de naturalización y otras gestiones bajo supervisión de USCIS. La medida generó reacciones inmediatas de desconcierto y preocupación dentro de la comunidad inmigrante, ya que muchos aspirantes a la ciudadanía no recibieron comunicación oficial previa al respecto y, al llegar al lugar de la ceremonia, se les impidió continuar con su proceso.

De acuerdo con lo publicado por GBH y citado por EFE, las autoridades del USCIS actuaron solo en el momento de la ceremonia, preguntando a cada persona por su país de origen al momento de formarse para prestar el juramento, y separando a quienes provenían de los países bajo la nueva directiva gubernamental. “Cuando llegabas, los funcionarios preguntaban a todos de qué país eras; si contestabas uno de los señalados, te sacaban de la fila y te informaban que tu ceremonia de juramento estaba cancelada”, relató Gail Breslow para el medio mencionado.

Estas acciones ocurrieron en un contexto en el que el gobierno federal ha endurecido las políticas migratorias, justificando la medida en la necesidad de reforzar la seguridad nacional tras incidentes recientes, entre los que se incluye el ataque armado a miembros de la Guardia Nacional en Washington, hecho atribuido a un solicitante de asilo afgano, según consignó EFE en su reporte. Como resultado de esta situación, tanto el proceso de obtención de residencia permanente como el de adquisición de la ciudadanía estadounidense sufrieron interrupciones imprevistas, afectando directamente a quienes ya habían cumplido todos los requisitos establecidos por la ley y se encontraban en la última etapa del trámite.

El medio GBH remarcó que el impacto de la suspensión no solo alcanzó a quienes participaban en Boston, sino que se registraron hechos similares en otros actos oficiales de naturalización en distintas regiones de EE.UU. desde el inicio de la aplicación de esta política. Diversos activistas y organizaciones expresaron preocupación por el efecto sobre familias y personas que han residido en el país durante años y ahora ven paralizados sus procesos por causas ajenas a su gestión personal.

Finalmente, EFE precisó que la suspensión determinada por la administración Trump afectó a ciudadanos de 19 países considerados por la administración “de alto riesgo”, aunque el reporte no enumeró la lista completa de naciones afectadas. La decisión gubernamental se realizó en medio de un endurecimiento de la política migratoria y nuevas restricciones aplicadas a distintos trámites para inmigrantes bajo supervisión del USCIS, generando incertidumbre entre quienes buscan establecerse de manera definitiva en Estados Unidos.