OpenAI se declara en "código rojo" y priorizará mejorar ChatGPT para frenar la presión de sus competidores como Google

Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, informó a los empleados acerca de planes para lanzar un nuevo modelo de razonamiento en el transcurso de la próxima semana, el cual, según sus declaraciones citadas por medios como The Wall Street Journal y The Information, superaría las capacidades del reciente modelo Gemini 3 de Google. Este anuncio forma parte de la reacción de la compañía tecnológica tras declarar una situación interna de “código rojo”, el nivel máximo de urgencia para resolver desafíos graves, con el objetivo de mantener la competitividad frente a los avances de firmas rivales.

De acuerdo con lo publicado por The Wall Street Journal y The Information, el propio Altman detalló en un comunicado interno que OpenAI llevará a cabo una reestructuración en la planificación de su desarrollo de productos. La prioridad inmediata será redirigir todos los recursos de la empresa a la mejora del asistente conversacional ChatGPT. Esta decisión implica retrasar otros proyectos, centrando todas las capacidades de la compañía en perfeccionar la experiencia que ofrece su ‘chatbot’ estrella, especialmente en aspectos como la personalización de funciones para usuarios, la rapidez en la generación de respuestas y la posibilidad de abordar un espectro más amplio de preguntas.

OpenAI toma esta decisión en un contexto de creciente competencia. Según datos recogidos por los medios citados, Google ha reforzado su posición en el mercado de inteligencia artificial con el lanzamiento de Gemini 3, su más reciente modelo con capacidades avanzadas de razonamiento, así como la introducción pública del generador de imágenes Nano Banana Pro, que está adquiriendo una amplia aceptación entre los usuarios. El número de usuarios activos de la aplicación de asistente Gemini de Google alcanzó los 650 millones, según cifras difundidas en octubre del presente año. Este aumento en la base de usuarios genera presión sobre OpenAI al observar que parte de su público puede preferir alternativas ofrecidas por empresas competidoras.

Según las fuentes mencionadas, Altman puntualizó que la prioridad absoluta pasa a ser fortalecer ChatGPT y retrasar proyectos paralelos como la implementación de publicidad, el desarrollo de agentes de IA orientados a salud y compras, y el asistente personal Pulse, pensado para ofrecer actualizaciones diarias personalizadas. Todos estos productos quedarán en pausa hasta nuevo aviso, con la meta de canalizar los recursos y esfuerzos hacia el crecimiento y perfeccionamiento de ChatGPT.

El número de usuarios que emplean este asistente ha crecido notablemente. Tal como reportaron The Wall Street Journal y The Information, ChatGPT cuenta actualmente con 800 millones de personas que lo utilizan tanto como buscador como en el rol de asistente personal, compañero de trabajo e incluso confidente digital. Esta elevada base de usuarios destaca la importancia estratégica de centrar los esfuerzos en un producto que ya tiene una amplia presencia, buscando evitar una migración hacia nuevos asistentes emergentes como Gemini de Google o Claude AI de Anthropic.

Los cambios previstos por OpenAI también afectan su hoja de ruta respecto a futuras innovaciones. Según el comunicado interno compartido por los medios estadounidenses, la intención explícita es que los avances en la personalización de ChatGPT y la mejora de su velocidad y fiabilidad permitan mantener e incrementar la fidelidad de los usuarios, al mismo tiempo que la compañía intenta adelantarse a posibles transformaciones tecnológicas propuestas por la competencia.

Altman remarcó en el mensaje difundido por The Wall Street Journal y The Information que el lanzamiento del nuevo modelo de razonamiento también buscará demostrar la capacidad de OpenAI para ofrecer una inteligencia artificial de última generación que iguale o supere a la propuesta de Google. La decisión de retrasar otros productos refleja la presión del sector y la necesidad de no perder protagonismo ante el veloz desarrollo de alternativas competitivas en inteligencia artificial.

La declaración de “código rojo” por parte de OpenAI establece internamente una situación de máxima alerta, que históricamente la industria emplea en situaciones donde la inminencia de cambios —como el rápido avance de rivales— exige actuaciones coordinadas y redirigidas exclusivamente hacia un único objetivo. Según lo consignado por los medios, se trata así de una movilización de todos los equipos técnicos y creativos para acelerar la evolución de ChatGPT con la intención de estabilizar su liderazgo en la industria.

La competencia creciente entre empresas del sector de la inteligencia artificial se ha intensificado en tiempos recientes. Los avances técnicos recientes, la rápida adopción de nuevos modelos y la capacidad de las plataformas para integrar funciones de valor añadido para los usuarios han redesignado periódicamente el panorama de este mercado, forzando a las compañías a adaptarse y reorganizar planes. De acuerdo con The Wall Street Journal y The Information, la comunicación interna de Altman determina por lo tanto una nueva etapa estratégica para OpenAI, que situará la innovación y mejora de su chatbot en el centro de todas sus acciones futuras.