El Aita Mari rescata a 26 personas en el Mediterráneo central, entre ellas una embarazada, un bebé y 15 menores

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El buque de rescate Aita Mari de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) ha rescatado a 26 personas en aguas del Mediterráneo central este lunes, a 40 millas al sur de la isla italiana de Lampedusa, entre ellas una mujer embarazada, un bebé y 15 menores de edad. El barco zarpó el pasado jueves desde el puerto valenciano de Sagunto rumbo a su decimoséptima misión humanitaria en el Mediterráneo.

Según han informado desde SMH, el rescate ha tenido lugar hacia las seis y media de la mañana de este lunes. Entre las 26 personas rescatadas hay 10 adultos de los cuales tres son mujeres (una es madre de un bebé y otra está embarazada), siete hombres, un bebé y 15 menores de edad.

Además, han reportado que, teniendo en cuenta los primeros datos recogidos de las personas asistidas, los países de procedencia son de Somalia, Etiopia y Sudan. Las personas rescatadas "se encuentras a salvo y están recibiendo la asistencia humanitaria a bordo del Aita Mari", han indicado desde la ONG.

Las mismas fuentes han apuntado que, durante el rescate, la embarcación Louise Michel ha prestado asistencia en el lugar, facilitando las labores de rescate. El puerto asignado por las autoridades italianas es Civitaveccia (Roma), a dos días de navegación de donde se encuentra el Aita Mari.

Desde Salvamento Marítimo Humanitario han criticado que "la política de asignación de puertos lejos de la zona de rescate supone reducir los recursos de salvamento y los testigos de la violación de derechos humanos en esta zona del Mediterráneo".

Además, han lamentado "la violencia que se ejerce en las fronteras exteriores europeas con total impunidad contra las personas migrantes". "El marco legislativo que propicia el pacto migratorio europeo pretende hacer pasar como legales hechos que son intrínsecamente contrarios a las más elementales normas de derecho internacional: negar la obligación de prestar ayuda a personas en situación de riesgo vital", han subrayado desde la ONG.

A ello han añadido que "se considera socios sólidos a terceros países en la lucha contra el tráfico de personas y la migración irregular a estados fallidos con múltiples denuncias contra los derechos de estas personas a estados como Libia o Túnez".

En este sentido, desde SMH han recordado que "la organización Refugees in Libia ha dado testimonio incluso en el Parlamento Europeo de las detenciones arbitrarias, torturas, malos tratos, violaciones y situación de esclavitud que sufren las personas migrantes en esos países sin que la Comisión Europea modifique las condiciones para entregarles las partidas millonarias en concepto de lucha contra la inmigración irregular".

Tras diez años de estar presentes en las fronteras exteriores de la Unión Europea, SMH ha subrayado que no se aprecia "ninguna mejora en el trato a las personas migrantes, más bien al contrario, las nuevas medidas que se implementan en esos espacios de no derechos son la criminalización y deshumanización de las personas migrantes y la de las entidades que las prestamos ayuda humanitaria".