Denuncian el señalamiento de las disidencias de 'Calarcá' a los medios como agentes del conflicto armado

El informe divulgado por Caracol Radio que revela la presunta propuesta de altos funcionarios militares a las disidencias lideradas por 'Calarcá' para crear una empresa de seguridad ficticia, con el objetivo de facilitar el movimiento de hombres y armamento, ha colocado la labor periodística en el centro de una controversia que involucra la seguridad y la protección al ejercicio de prensa en Colombia. La investigación de Caracol Radio, basada en información extraída de equipos electrónicos incautados a 'Calarcá' durante un operativo del Ejército en julio de 2024, describe cómo el general Juan Miguel Huertas y el agente de Inteligencia Wilmar Mejía, actualmente separados de sus cargos de forma provisional, establecieron contacto con el grupo armado. Según detalló Caracol Radio en su reportaje, ese acercamiento pretendía crear condiciones para el tránsito expedito de recursos y combatientes, facilitando así las operaciones de dicha disidencia.

A raíz de dicha publicación, miembros de la facción armada encabezada por Alexander Mendoza, alias 'Calarcá', difundieron un video este fin de semana acusando a Caracol Radio de actuar como parte del conflicto armado, y responsabilizando a este medio de intentar obstaculizar los esfuerzos por conseguir la paz mediante la difusión de "falsedades". En la grabación, los portavoces del grupo desafían públicamente a los periodistas con la pregunta: "si tanto les gusta la guerra a algunos periodistas, ¿por qué no se ponen el camuflado?". Las declaraciones provocaron reacciones de rechazo entre organizaciones de derechos humanos y medios de comunicación.

Según publicó la Defensoría del Pueblo de Colombia, las afirmaciones realizadas por las disidencias de 'Calarcá' resultan totalmente contrarias a los estándares del Derecho Internacional Humanitario y generan un peligro serio para la integridad física y moral de quienes ejercen la labor periodística en Colombia. En un comunicado compartido a través de sus redes sociales, la entidad afirmó que "estas declaraciones absolutamente inadmisibles desconocen de manera abierta los principios más básicos del Derecho Internacional Humanitario y generan un riesgo grave e injustificado para la integridad de los periodistas". El organismo reclamó una retractación inmediata por parte de los responsables de las declaraciones y recordó la importancia de que se respete el trabajo de los periodistas, aun cuando este pueda resultar incómodo para los actores involucrados en hostilidades.

La Defensoría, detalló el medio Caracol Radio, hizo énfasis en que el trabajo que realizan las y los periodistas debe salvaguardarse sin excepciones y solicitó al Gobierno colombiano que intervenga de inmediato para brindar garantías efectivas a los integrantes de la prensa. Además, instó a las autoridades competentes a actuar con celeridad para prevenir posibles actos de violencia o intimidación, derivados de señalamientos como los ocurridos.

En el contexto de estas tensiones, Caracol Radio reportó que la investigación que dio origen a las acusaciones incluye testimonios y documentos contenidos en varios dispositivos electrónicos incautados a Alexander Mendoza, alias 'Calarcá', durante el operativo efectuado por el Ejército. Tras la detención de varias personas relacionadas con esta estructura armada —incluyendo a Mendoza— la Fiscalía colombiana determinó que algunas de ellas actuaban como gestores de paz, razón por la cual fueron puestas en libertad después de permanecer sujetas a medida preventiva.

Alias 'Calarcá', cuyo nombre real es Alexander Mendoza, es identificado como uno de los principales líderes del Estado Mayor de Bloques y Frentes (EMBF), una organización derivada del Estado Mayor Central (EMC) de las FARC bajo el liderazgo de 'Iván Mordisco'. Según publicó Caracol Radio, a diferencia de la facción liderada por 'Mordisco', la de Mendoza ha mostrado supuestas señales de disposición a explorar alternativas de diálogo con el Gobierno de Gustavo Petro para buscar una salida negociada al conflicto armado.

De acuerdo con lo consignado por Caracol Radio, el episodio despierta inquietud sobre la situación de seguridad de los periodistas en Colombia, especialmente quienes investigan y publican sobre temas relacionados con actores armados y procesos de paz. Las recientes acusaciones por parte del grupo de 'Calarcá' han avivado la preocupación sobre la estigmatización y los riesgos derivados de este tipo de señalamientos. La Defensoría del Pueblo subrayó que, aunque la labor periodística suele enfrentar hostilidad, esta debe respetarse de manera categórica, y enfatizó el llamado a una protección integral del gremio periodístico colombiano.

Por su parte, diferentes sectores sociales han manifestado su respaldo a la prensa, al tiempo que organizaciones de la sociedad civil recordaron que el respeto al trabajo informativo constituye un pilar para la democracia y la construcción de paz. La Defensoría del Pueblo reiteró en su comunicado la obligación de los actores armados a resguardar el ejercicio periodístico al amparo de la ley y los tratados internacionales suscritos por Colombia, a fin de evitar incidentes que puedan atentar contra la libertad de expresión y el derecho a la información de la ciudadanía.