Cómo guardar el décimo para que no se estropee: los expertos recomiendan estos métodos

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que, ante cualquier deterioro significativo del décimo de Lotería, lo más conveniente es evitar toda manipulación o intento de reparación, y recomienda trasladarlo directamente a una Administración de Loterías para que sea evaluado por la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (SELAE). Así lo informó el medio que advierte sobre los riesgos de calor, luz y humedad para la validez del billete y la posibilidad de perder el derecho a cobrar un premio si el documento no cumple con las condiciones exigidas.

Según indicó la OCU y reprodujo el medio, la cercanía del Sorteo Extraordinario de Navidad incrementa la preocupación de quienes ya cuentan con un décimo en su poder y buscan conservarlo en condiciones óptimas hasta el sorteo del 22 de diciembre. Habitualmente, muchas personas optan por guardar el boleto en una cartera o cajón, pero la OCU insiste en que estas medidas pueden no ser suficientes debido a los múltiples factores ambientales que afectan la integridad del papel.

El medio destacó que los especialistas hacen especial hincapié en algunas condiciones fundamentales para el almacenamiento. Recomiendan elegir lugares frescos, secos y bien ventilados, lejos de fuentes de calor, como radiadores o estufas, y también de zonas sometidas a cambios bruscos de temperatura. Asimismo, sugieren evitar sitios con altos niveles de humedad —como baños, trasteros o cocinas—, ya que la humedad contribuye a generar moho y puede provocar la deformación del papel.

La exposición a la luz, en particular la luz solar, aparece como otro factor crítico identificado por la OCU, dado que deteriora tanto el soporte de papel como las tintas que muestran los datos clave del décimo. Por esta razón, el consejo básico es conservarlo en espacios oscuros o en penumbra, y controlar también que la temperatura ambiente no sobrepase los 24°C y que la humedad se mantenga en niveles medios.

Antes de almacenar el décimo, la OCU recomienda realizar una fotografía o escanear el boleto de manera que quede legible el número, serie y fracción. Guardar ese respaldo digital en un dispositivo seguro puede resultar esencial en caso de pérdida, extravío o deterioro, tal como publicó el medio. En situaciones donde el décimo es compartido entre varias personas, la orientación es clara: cada participante debe recibir una copia (ya sea digital o fotocopia), en la que figuren su nombre, documento de identidad y la cantidad jugada, para asegurar la transparencia en la eventual distribución de un premio.

El medio también aborda las medidas a seguir en caso de daño físico del décimo. Insiste en que si el papel se moja, se rompe o sufre algún otro deterioro, lo indicado es abstenerse de cualquier acción casera que pueda empeorar su estado. Llevar el billete lo antes posible a una Administración de Loterías garantiza que pueda ser remitido formalmente a la SELAE para su análisis. Esta institución se encargará de verificar si el boleto cumple con las condiciones para la participación en el sorteo y para el eventual cobro del premio.

Cuando el nivel de daño complica o imposibilita la verificación del billete —por ejemplo, si está muy fragmentado o los datos resultan ilegibles— la SELAE remite el caso a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Esta entidad adopta la decisión definitiva sobre si es posible cobrar el premio o si, por el contrario, el deterioro convierte al décimo en inválido, según consignó el medio que cita a la OCU y los procedimientos oficiales.

La OCU subraya que todos estos procedimientos buscan garantizar la transparencia y la seguridad tanto para el usuario como para la administración. El almacenamiento adecuado, el respaldo digital de la información esencial del billete, y la correcta notificación en caso de daños forman parte del conjunto de recomendaciones que los expertos defienden como pasos imprescindibles para proteger la inversión realizada en la compra de décimos frente al Sorteo Extraordinario de Navidad.

A través de estas pautas, recordó el medio, la OCU intenta evitar situaciones de frustración o conflicto asociadas a la pérdida, robo o deterioro del décimo, que pueden derivar en la imposibilidad de cobrar premios incluso aunque las combinaciones resultaren agraciadas en el sorteo. El seguimiento de estas recomendaciones no sólo facilita la gestión en casos problemáticos, sino que contribuye a mantener la vigencia del documento con todas las garantías legales requeridas por las autoridades y la organización responsable de la lotería.