Al menos doce muertos y 30 desaparecidos por el hundimiento de dos embarcaciones tras un deslizamiento de tierra

Durante las operaciones de búsqueda en Iparia, autoridades y equipos de emergencia han reportado que entre las personas desaparecidas figuran niños y trabajadores de sectores esenciales como la salud y la educación, pertenecientes a diversas comunidades indígenas. Según consignó la agencia de noticias Andina, estas labores se realizan después del hundimiento de dos embarcaciones que fueron arrastradas por un deslizamiento de tierra en el puerto de Iparia, situado en la región de Ucayali, en el oeste de Perú. El incidente, que se produjo hacia las 05:00 horas (hora local), arrojó un saldo de al menos doce personas fallecidas y treinta más cuyo paradero sigue sin conocerse.

De acuerdo con la información publicada por Andina, la emergencia movilizó a unidades especializadas de la Policía Nacional y de la Marina peruana, que arribaron a la zona para desplegar tareas de rescate y apoyo a los supervivientes. El medio detalló que hasta el momento se han registrado seis personas heridas, las cuales están siendo atendidas por personal sanitario en el Centro de Salud de Iparia. Profesionales de la salud han mantenido el seguimiento de los lesionados, mientras paralelamente continúan la búsqueda de las víctimas que aún no han sido localizadas.

El medio Andina indicó que el deslizamiento de tierra se produjo en las primeras horas de la mañana, lo que provocó que las embarcaciones que transitaban por el puerto de Iparia fueran súbitamente impactadas y hundidas. El fenómeno sorprendió tanto a pasajeros regulares como a trabajadores esenciales, incluyendo médicos, docentes y menores de edad provenientes de comunidades indígenas del área. El despliegue de los equipos de rescate se ha mantenido activo en jornadas ininterrumpidas para intentar ubicar a los desaparecidos.

Las autoridades regionales y nacionales han coordinado sus esfuerzos para afrontar la crisis, involucrando tanto a efectivos de la Marina como a integrantes de la Policía Nacional, quienes, junto a personal médico, han trabajado en la asistencia de heridos y la búsqueda de las personas no localizadas. Andina reportó que el impacto del siniestro entre las comunidades indígenas ha sido importante, dado que muchos de los desaparecidos se desempeñaban como médicos y docentes, resaltando la función social que cumplían en sus localidades.

Según testimonios recogidos por el medio Andina, el accidente se convirtió en el foco de atención de la población local desde la madrugada. Residentes y familiares de las víctimas se han acercado a las riveras del puerto, observando las maniobras de las unidades de rescate y esperando información oficial sobre sus seres queridos. La incertidumbre persiste mientras se sostienen las operaciones de búsqueda a contrarreloj, dada la magnitud del deslizamiento y las dificultades propias del terreno donde se produjo el accidente.

Andina informó que el gobierno regional se ha mantenido en contacto directo con las autoridades de Iparia y las fuerzas de rescate, evaluando constantemente la situación y los recursos necesarios para mantener las labores de búsqueda y atención médica. El balance preliminar de víctimas podría variar en las próximas horas, en función del desenlace de las operaciones que se siguen desarrollando en la zona del desastre.

El mismo medio señaló que la tragedia ha puesto de manifiesto la vulnerabilidad de las comunidades indígenas y de los trabajadores esenciales que utilizan con frecuencia rutas fluviales, consideradas vitales para la movilidad y el abastecimiento en toda la región amazónica de Perú. Las causas inmediatas del deslizamiento de tierra aún no han sido esclarecidas en detalle, pero las autoridades han subrayado la naturaleza abrupta del fenómeno, que afectó a embarcaciones en tránsito y a sus ocupantes mientras se desplazaban por el puerto.

Finalmente, Andina apuntó que los equipos de emergencia mantienen sus esfuerzos y que la prioridad consiste en localizar a los treinta desaparecidos y apoyar a las familias afectadas, garantizando tanto la atención sanitaria de los heridos como el acompañamiento psicológico ante la magnitud de la tragedia. El número de víctimas fatales y la identidad de los desaparecidos permanecerán sujetos a verificación conforme progresen las investigaciones y las tareas de búsqueda en Iparia.