Netanyahu pide clemencia al presidente de Israel en su juicio por corrupción por el "interés" del país

El jefe de Gobierno israelí solicita ser eximido en medio de acusaciones por fraude y soborno, apelando al presidente Herzog ante la tensión interna y la guerra en Gaza, mientras la oposición rechaza cualquier perdón sin reconocimiento de culpa

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El pedido formal dirigido por Benjamin Netanyahu al presidente de Israel, Isaac Herzog, para recibir una clemencia definitiva en el proceso judicial que enfrenta ha tomado como eje central la preocupación por la estabilidad interna durante el conflicto en Gaza. La solicitud, presentada oficialmente por el abogado Amit Hadad ante el Departamento Jurídico de la Presidencia, expresa que la conclusión anticipada del juicio favorecería, según Netanyahu, la reducción de las tensiones políticas y sociales generadas por el caso. De acuerdo con la publicación de Europa Press, el mandatario argumenta que las circunstancias actuales requieren priorizar la reconciliación nacional, enmarcando su petición en el contexto de la crisis de seguridad y las divisiones internas agravadas por la guerra.

Según informó Europa Press, Netanyahu plantea en su carta que, aunque tiene un interés personal en “llevar a buen término” el procedimiento judicial, el desarrollo prolongado del proceso actúa como un impedimento para restaurar la confianza en las instituciones estatales y alcanzar la unidad nacional. El jefe de Gobierno señala que, por su responsabilidad pública, la resolución del litigio contribuiría a la reconciliación de la sociedad israelí, sosteniendo que el conflicto en la Franja de Gaza demanda unidad y respuestas institucionales coordinadas. “Ante los desafíos de seguridad y las oportunidades políticas que enfrenta actualmente el Estado de Israel, me comprometo a hacer todo lo posible para sanar las divisiones, lograr la unidad del pueblo y restaurar la confianza en los sistemas del Estado”, ha manifestado Netanyahu en declaraciones consignadas por Europa Press.

El primer ministro israelí, quien afronta tres investigaciones por presuntos delitos de fraude y soborno, niega tajantemente toda culpabilidad, considerando que los cargos forman parte de una persecución política. Europa Press detalla que Netanyahu logró retomar el liderazgo del gobierno israelí para un sexto mandato a finales de 2022, un regreso que tuvo lugar mientras continuaban en marcha las causas judiciales en su contra. Entre los principales señalamientos se encuentra el presunto uso indebido del poder para influir en los medios y asegurar coberturas a favor de su administración, así como un caso específico en el que se sospecha que negoció trato favorable en el periódico ‘Yedioth Aharonot’ a cambio de impulsar normativas que afectarían a su competidor, ‘Israel Hayom’.

Desde que se intensificó el conflicto en Gaza, Netanyahu ha expresado que el juicio ha interferido en su capacidad para gobernar con normalidad. De acuerdo con el medio Europa Press, el primer ministro ha presentado repetidas peticiones para aplazar sus comparecencias ante el tribunal, justificando dificultades por razones de salud, motivos de seguridad o compromisos diplomáticos en el exterior.

El caso ha tenido una resonancia internacional, a tal punto que el expresidente de Estados Unidos y aliado político, Donald Trump, envió recientemente una misiva al presidente Herzog. En la carta, publicada por Europa Press, Trump sugiere que el proceso judicial contra Netanyahu tiene motivaciones políticas desde 2020 y califica los cargos como injustos con el propósito de perjudicarlo de forma significativa. Esta intervención internacional forma parte del contexto que rodea la petición, sumando un elemento diplomático de peso en el desarrollo de los acontecimientos.

La oficina de la Presidencia de Israel, tras recibir la solicitud, emitió una respuesta en la que anuncia que la petición será evaluada de manera exhaustiva. En el comunicado reproducido por Europa Press, se informa que el trámite pasará al Departamento de Indultos del Ministerio de Justicia, encargado de recabar las opiniones de las autoridades pertinentes. Luego, estas posiciones se remitirán a la asesora jurídica de la Presidencia y su equipo, quienes emitirán un dictamen adicional para el presidente Herzog, quien tomará la decisión final según esta valoración integral.

La solicitud de clemencia ha generado reacciones dispares entre los actores políticos del país. Figuras prominentes dentro del partido Likud han expresado su respaldo a Netanyahu, reconociendo la decisión como una alternativa orientada al interés nacional. Ofir Katz, diputado del Likud y representante de la alianza gobernante, manifestó que Netanyahu "podría haber demostrado fácilmente su inocencia en esta persecución corrupta, pero ha optado por otro camino en aras de la curación del país y la reconciliación". A su vez, Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional y líder ultra nacionalista, expresó que el indulto para Netanyahu representa un “interés crítico para la seguridad del Estado”, considerándolo además un paso necesario antes de abordar reformas en la Fiscalía del Estado.

En sentido contrario, la oposición rechaza de modo absoluto la posibilidad de clemencia sin que Netanyahu reconozca responsabilidad o exprese arrepentimiento. Yair Lapid, antiguo primer ministro y actual líder opositor, solicitó públicamente a Herzog que descarte la concesión del perdón, argumentando que la declaración de Netanyahu no contiene ninguna admisión de culpas ni intención de abandonar la carrera política. Yair Golan, líder del partido Los Demócratas y otra figura de la oposición, declaró que conceder clemencia equivaldría a un “escupitajo en la cara del pueblo israelí”, señalando que solo debería considerarse tras una asunción clara de responsabilidad y muestra de arrepentimiento.

El proceso ahora queda en manos de las evaluaciones administrativas y jurídicas detalladas por la presidencia israelí, que anticipa recoger opiniones y desarrollar análisis antes de que el presidente Herzog tome una resolución sobre la petición presentada por el primer ministro. Las posiciones encontradas entre gobierno y oposición, sumadas al contexto internacional y al trasfondo del conflicto bélico en Gaza, conforman el escenario en el que se decidirá el futuro político y judicial de Netanyahu, según las informaciones recopiladas y divulgadas por Europa Press.