Crónica del España - Georgia, 90-61

El cuerpo técnico de la selección española de baloncesto se mantiene a la espera de la evolución física de Great Osobor, tras la lesión que obligó a este jugador a abandonar la cancha de manera anticipada por un posible problema en la rodilla. Este incidente, ocurrido durante la fase clasificatoria para el Mundial 2027, ha generado preocupación dentro del equipo y dejó abierto el interrogante sobre su participación en futuros compromisos internacionales. Según detalló Europa Press, la situación de Osobor será evaluada en los próximos días para determinar el alcance de la dolencia y su potencial regreso a la competición.

En este contexto, la selección española se aseguró un triunfo contundente frente al equipo de Georgia por 90-61 en el pabellón Santiago Martín de La Laguna, Tenerife, lo que significa su segunda victoria consecutiva en la clasificatoria y la consolidación de su posición como líder del Grupo A, empatada con Ucrania. Tal como consignó Europa Press, el desarrollo del partido no estuvo exento de dificultades iniciales: los dirigidos por Chus Mateo se encontraron en desventaja durante los primeros cinco minutos, con un marcador desfavorable de 5-11, lo que llevó al entrenador a ajustar rápidamente la táctica defensiva del equipo.

La reacción española se vio reflejada en una mejora significativa en ambos extremos del campo. Bajo la dirección de Mateo, el equipo local logró neutralizar el desempeño de figuras georgianas como Tornike Shengelia y Giorgi Shermadini, quienes disputaban su último partido internacional en territorio español. Europa Press reportó que las intervenciones defensivas españolas limitaron las opciones ofensivas del conjunto visitante, en particular las de Duda Sanadze y otros referentes, lo que dificultó que Georgia encontrara respuestas efectivas durante la segunda mitad del encuentro.

El máximo anotador de la jornada fue Santi Yusta, quien aportó 17 puntos, convirtiéndose en pieza clave de la ofensiva nacional. Izan Almansa se destacó con 12 puntos y 9 rebotes, alcanzando una valoración total de 24, resultado de su dominio en el juego de transición y en el rebote, según los datos aportados por Europa Press. La aportación colectiva fue fundamental a lo largo del partido, con Miquel Salvó, Pep Busquets y Oriol Paulí desempeñando roles esenciales tanto en defensa como en la generación de oportunidades de ataque.

El punto de inflexión se produjo en el segundo cuarto, cuando España completó una racha de 14-0, lo que le permitió construir una ventaja significativa y llegar al entretiempo con una diferencia de 47-33. Europa Press indicó que el ritmo de juego, así como la recuperación de balones, propiciaron sucesivas oportunidades de anotación en transición, abriendo espacios en la defensa de Georgia y ampliando las diferencias en el marcador.

Durante la segunda parte, el dominio español se consolidó a través de parciales favorables: 28-11 en el segundo, 23-13 en el tercero y 20-15 en el último cuarto. La alineación titular presentó a Alberto Díaz (9 puntos), Santi Yusta (17), Reyes (8), Miquel Salvó (9) y Guerra (6), mientras que las rotaciones ofrecieron profundidad desde el banquillo con Busquets (6), Paulí (5), Costa (4), Almansa (12), Cárdenas (4), Alonso (10) y la breve presencia de Osobor antes de su lesión. Esta amplitud de recursos contribuyó a consolidar la superioridad local, según publicó Europa Press.

Francis Alonso desempeñó un papel relevante en los minutos finales, guiando las últimas jugadas ofensivas y contribuyendo a que el equipo alcanzase una diferencia considerable en el tanteo al cierre del encuentro. El despliegue defensivo español logró bloquear las principales vías de anotación del equipo georgiano, cuyo quinteto inicial incluyó a Andronikashvili (4 puntos), Sanadze (7), Phevadze (2), Shengelia (10) y Shermadini (8). Desde el banquillo, McFadden (5) y Korsantia (6) aportaron puntos, pero no lograron modificar el rumbo del partido, de acuerdo con la información publicada por Europa Press.

Durante el partido, el jugador georgiano Jintcharadze fue descalificado tras acumular faltas, aumentando las dificultades del combinado visitante. El encuentro estuvo arbitrado por Krejic, Velikov y Prpa. El pabellón Santiago Martín contó con una amplia asistencia y un ambiente que acompañó a la selección en su camino hacia una victoria sin sobresaltos en los minutos finales.

En los momentos decisivos, jugadas rápidas de Oriol Paulí en campo abierto y los aciertos de Alberto Díaz desde la línea de tres puntos permitieron a España asegurar el resultado. Europa Press destacó que estas acciones individuales se sumaron a un trabajo defensivo coordinado, garantizando el control del juego hasta el último instante.

Con este resultado, España cierra la primera ventana FIBA de la clasificatoria al Mundial sin derrotas, compartiendo la posición de líderes del Grupo A con Ucrania tras dos presentaciones exitosas. Europa Press subrayó que el equipo nacional, actual bicampeón mundial, continúa transitando una etapa de renovación bajo el liderazgo de Chus Mateo y permanece atento a la evolución médica de Great Osobor, quien se había destacado especialmente en el partido inaugural ante Dinamarca y cuya situación física determinará su participación en compromisos venideros.