
Los equipos de emergencia, limitados en recursos e infraestructura, intensifican las tareas para localizar a más de veinte desaparecidos, entre ellos varios menores, luego del naufragio de una barcaza con al menos 110 pasajeros en el lago Mai-Ndombe, en el oeste de la República Democrática del Congo. Según reportó Actualité y confirmaron autoridades locales, hasta el momento nueve cuerpos han sido recuperados, mientras cerca de ochenta personas están bajo atención médica tras sobrevivir al incidente ocurrido el jueves.
El medio Actualité detalló que la embarcación, que tenía como destino la capital Kinshasa, había partido desde los puertos de Kiri e Inongo. El accidente tuvo lugar aproximadamente a las 16:00, a unos 500 metros de la costa, cuando una ola impactó contra la barcaza y provocó el fallo de uno de sus motores, circunstancia que llevó al hundimiento. A pesar de que la nave cumplía con las normas locales de navegación, el trayecto continuó aun cuando las condiciones meteorológicas se agravaban, tal como informó Actualité citando a testigos presenciales.
El gobernador de la provincia de Mai-Ndombe, Nkoso Kevani, comunicó la disposición de una embarcación pesquera para trasladar a los supervivientes a una zona segura y facilitar su retorno. Este funcionario, citado por Actualité, también explicó que la asistencia médica inmediata se centraliza en el puesto de salud de Mokebene, donde se encuentra el grueso de los pasajeros rescatados. A su vez, los cuerpos sin vida recuperados están siendo trasladados a la localidad de Inongo, de modo que las familias puedan formalizar los procesos funerarios de acuerdo con sus decisiones y costumbres.
Testigos entrevistados por Actualité relataron que la tragedia se desencadenó cuando la embarcación, aún lejos de la orilla, enfrentó condiciones de navegación complicadas por el mal clima. Las ráfagas y el oleaje intenso habrían interferido con la estabilidad de la nave, que finalmente se averió tras el impacto de una ola. El personal a bordo habría decidido proseguir el viaje pese a las señales de deterioro de la situación meteorológica, según los testimonios recogidos por el medio congoleño.
Las labores de rescate se encuentran condicionadas por el difícil acceso y la limitada capacidad logística de la región, lo que dificulta la búsqueda de los desaparecidos y la atención a los afectados. El gobernador Kevani, en declaraciones ofrecidas a Actualité, subrayó que el apoyo sanitario a los supervivientes se realiza prioritariamente en el centro de Mokebene y confirmó la continuidad del operativo de búsqueda en las inmediaciones del accidente. Además, el funcionario insistió en que “hemos atendido a los supervivientes a través del puesto de salud de Mokebene. Los cuerpos sin vida que se encuentran aquí serán trasladados de regreso a Inongo; las familias decidirán dónde serán enterrados”, según citó Actualité.
El gobierno provincial y las autoridades nacionales evalúan la respuesta institucional tras el suceso, revisando tanto el desarrollo del operativo de emergencia como los protocolos de navegación vigentes en los principales cuerpos de agua del país. De acuerdo con Actualité, el lago Mai-Ndombe constituye un punto clave en la comunicación y el transporte de la región, facilitando el traslado de personas y mercancías entre comunidades dispersas. No obstante, las condiciones meteorológicas extremas y la fragilidad de muchas embarcaciones representan riesgos frecuentes para los usuarios de este medio de transporte.
Familiares de las víctimas y de las personas aún no localizadas permanecen a la espera de noticias mientras los equipos de rescate se enfrentan a las dificultades propias del lago y de las circunstancias climáticas. Varias fuentes consultadas por Actualité destacan la preocupación por la seguridad en la navegación fluvial, la necesidad de fortalecer los procedimientos de prevención ante tormentas y la urgencia de reforzar la asistencia a las comunidades afectadas por incidentes similares.
Actualité informó que las investigaciones iniciales sobre el accidente apuntan al colapso del motor por el impacto de la ola como detonante inmediato de la tragedia. Este evento motivó la rápida intervención de los servicios de emergencia, aunque la carencia de medios suficientes obstaculiza la cobertura total de la emergencia en curso. Mientras tanto, persiste la búsqueda de las personas que permanecen en paradero desconocido y prosigue el acompañamiento a los supervivientes desde frentes sanitarios y logísticos, según la cobertura del medio digital.
La administración provincial recalca, en línea con lo consignado por Actualité, que el foco de las autoridades seguirá centrado en el bienestar de los supervivientes y en la determinación de los factores que se conjugaron para que ocurriera el naufragio. Los trabajos de rescate, la atención médica y el acompañamiento a las familias se mantienen como las prioridades establecidas por el gobierno local, mientras se revisan las lecciones derivadas de este accidente en uno de los mayores lagos del país.