Reino Unido apunta a "dificultades" de Rusia para repeler las "crecientes capacidades" de los drones de Ucrania

Las fuerzas armadas de Ucrania, según expuso el Ministerio de Defensa británico a través de un comunicado difundido en la red social X y reportado por medios internacionales, ejecutaron el 5 de noviembre un ataque con drones y misiles contra una base rusa ubicada en las inmediaciones del aeropuerto de Donetsk, zona bajo control ruso en el este de Ucrania. De acuerdo con esa información, la base cumplía funciones como lugar de almacenamiento, producción y lanzamiento de vehículos aéreos no tripulados empleados en operaciones dirigidas contra territorio ucraniano. Uno de los edificios atacados, señalado como un posible depósito de cabezas explosivas, quedó destruido tras la ofensiva, mientras que otros dos sufrieron daños y un cuarto resultó afectado parcialmente en el techo. A raíz de este hecho, el Ministerio británico subrayó que existen dificultades notables para los sistemas de defensa aérea rusos ante las crecientes capacidades ucranianas con drones, en plena ofensiva rusa en varias provincias orientales.

Según detalló el Ministerio de Defensa del Reino Unido, la infraestructura atacada también comprendía instalaciones dedicadas al lanzamiento de drones, depósitos de combustible y almacenes de armas. Informes abiertos recogidos por la inteligencia británica y difundidos por medios como el Ministerio de Defensa británico sostienen que en la base de Donetsk se encontraban almacenados alrededor de mil drones del modelo Geran-2, un tipo de vehículo aéreo no tripulado que el ejército ruso utiliza en sus operaciones. Esta base, precisó la misma fuente, fue objeto de una ampliación desde el verano, con nuevas instalaciones y puntos de lanzamiento establecidos con el fin de incrementar la capacidad de ataques aéreos sobre objetivos ucranianos.

El medio británico señaló en su reporte que, a pesar de los avances registrados por las fuerzas rusas en la línea de frente oriental, Kiev ha mantenido la capacidad de llevar a cabo acciones aéreas efectivas mediante técnicas combinadas, orientadas a debilitar la infraestructura militar enemiga que opera cerca del frente de combate. El Ministerio de Defensa del Reino Unido resaltó que estos ataques ucranianos enfatizan los retos que enfrenta Rusia para defender ciertas posiciones estratégicas, ya que resultan vulnerables ante la evolución tecnológica de los drones empleados por las fuerzas ucranianas.

Según consignó el Ministerio de Defensa británico, la persistencia de Ucrania en su capacidad de lanzar operaciones aéreas, incluso en momentos de presión militar rusa en varias regiones de la línea de contacto, evidencia las limitaciones de protección de las fuerzas rusas ante la evolución continua del conflicto. El comunicado de la inteligencia británica destacó que la construcción y el refuerzo de bases cercanas al frente de batalla, destinados al alojamiento y despliegue de aparatos aéreos no tripulados, forman parte de la estrategia rusa para sostener la ofensiva, aunque estas infraestructuras también se han convertido en blanco de ataques selectivos por parte de Ucrania.

El análisis del Ministerio de Defensa británico, presentado en el informe y recogido por la prensa internacional, hace referencia al desarrollo de nuevas tácticas por parte de Ucrania a partir de la invasión rusa desatada en febrero de 2022. La reciente acción armada en Donetsk, cuyo impacto sobre la base rusa fue detallado tanto por las autoridades ucranianas como por las británicas, se vuelve representativa de los cambios en el ámbito bélico y de la adaptación forzada de los sistemas de defensa rusos ante ataques que integran tanto el uso de drones como de misiles.

De acuerdo con la información recopilada por inteligencia británica y divulgada en diversos espacios, Moscú ha acelerado la creación de instalaciones dedicadas a la gestión y despliegue de tecnología aérea no tripulada desde el verano. Pese a estos esfuerzos, las fuerzas ucranianas lograron identificar y atacar estos recursos, afectando notoriamente la capacidad rusa para perpetrar lanzamientos masivos sobre suelo ucraniano. La destrucción y los daños reportados en los depósitos de cabezas explosivas, combustible y otras infraestructuras contribuyeron, de acuerdo a estos informes, al debilitamiento temporal de los recursos materiales a disposición de las tropas rusas desplegadas en las cercanías de Donetsk.

El Ministerio de Defensa del Reino Unido insistió en su comunicación, reportada en medios internacionales, en que los obstáculos encontrados por Rusia para proteger sus locaciones próximas a la primera línea del conflicto ponen en relieve las transformaciones en el uso militar de drones y la influencia que estos aparatos han alcanzado en las operaciones contemporáneas. Reiteró además que, junto a las dificultades técnicas de la defensa aérea rusa, la acción ucraniana revela la capacidad de adaptación y persistencia de sus fuerzas armadas pese al avance de las tropas rusas en varios sectores del este de Ucrania.

La publicación del Ministerio de Defensa británico recopiló estos elementos para ilustrar el contexto en el que la guerra en Ucrania despliega actualmente sus operaciones más intensas, subrayando los efectos de los ataques ucranianos en la infraestructura rusa y el desafío permanente de Moscú por proteger sus activos estratégicos cerca del frente de batalla.