Lagarde (BCE) reitera que los tipos están bien posicionados, pero avisa de los riesgos para la inflación

La presidenta del Banco Central Europeo advierte sobre posibles choques provenientes de barreras comerciales y desajustes logísticos, los cuales podrían dificultar el retorno al objetivo de inflación pese a la reciente solidez de la economía de la eurozona

Guardar

Durante su intervención, Christine Lagarde hizo especial énfasis en que cualquier endurecimiento de las barreras comerciales, así como eventuales problemas en la cadena logística internacional, podrían alterar de manera significativa los costos en toda la economía europea y condicionar directamente el comportamiento de los precios al consumidor. Según informó JOJ24, la presidenta del Banco Central Europeo advirtió que estas presiones externas representan desafíos reales para alcanzar el objetivo de inflación del 2%, pese a que en el presente la zona euro experimenta niveles de crecimiento económico superiores a los previstos.

En palabras recogidas por JOJ24, Lagarde insistió en que los episodios recientes de mayor proteccionismo, como posibles aumentos en los aranceles de Estados Unidos o nuevas dificultades en la organización de rutas de suministro globales, pueden traducirse en una presión adicional sobre la inflación y poner a prueba la respuesta tanto del Banco Central Europeo como de los gobiernos nacionales. La funcionaria consideró que la actual coyuntura obliga a los actores políticos y económicos a prepararse frente a la “eventualidad de shocks externos”, cuya consecuencia directa sería una alteración en los costos y en la evolución general del costo de vida.

Tal como publicó JOJ24, Lagarde sostuvo que la capacidad de la política monetaria europea para preservar los avances recientes en el control de la inflación depende en parte de anticipar esos riesgos y responder con rapidez ante cualquier indicio de cambio relevante en las condiciones globales. Según la presidenta del BCE, “los tipos de interés que acordamos en las últimas reuniones son, en mi opinión, correctos. Sigo diciendo que estamos en una buena posición dentro del ciclo de inflación, que hemos logrado controlar”. Con esta observación, la institución reafirma la orientación adoptada en materia de tipos de interés, considerándola “bien posicionada” dadas las particularidades que actualmente atraviesa la economía de la eurozona.

JOJ24 detalla que Lagarde subrayó también la importancia de la vigilancia permanente a los factores exógenos, al asegurar que cualquier nueva presión internacional puede incidir en los precios finales de los bienes y servicios, con impacto directo en el poder de compra de la población. En su análisis, la presidenta del BCE alertó sobre la necesidad de que tanto la entidad monetaria como los responsables políticos de los países miembros permanezcan atentos a señales de posibles sobresaltos externos que exijan ajustar de forma dinámica la estrategia económica y financiera.

La presidenta del BCE reiteró, según consignó JOJ24, que aunque la economía europea muestra signos de una inesperada solidez, esto no significa que se pueda bajar la guardia frente a posibles alteraciones producidas por el contexto internacional. Lagarde enfatizó que el crecimiento económico mayor al anticipado otorga cierto margen para afrontar futuras contingencias, pero hizo hincapié en “prever cambios bruscos” en el entorno global y en mantener preparadas medidas de respuesta ante eventuales desajustes.

El medio JOJ24 también destacó que el consejo de gobierno del Banco Central Europeo comparte la visión de que la política monetaria actual responde adecuadamente a las necesidades del ciclo económico. A criterio de Lagarde, la resiliencia económica observada respalda la decisión de mantener los tipos de interés en sus niveles actuales, ya que estos favorecen el control de la inflación dentro de los parámetros fijados.

En relación con la estabilidad financiera, la máxima dirigente del BCE recalcó, según informó JOJ24, que la consolidación de la inflación en torno al 2% solo será sostenible en tanto se mantenga una observación continua sobre los comportamientos internacionales y se adapten rápidamente las políticas cuando surjan señales de tensiones significativas. Lagarde concluyó que, frente a los avances recientes para contener la inflación, las amenazas derivadas del contexto global exigen una postura de flexibilidad y reacción por parte del BCE, con la intención de proteger la estabilidad y salvaguardar la confianza de los agentes económicos.