El presidente depuesto de Guinea Bissau llega "sano y salvo" a Senegal tras el golpe de Estado

Senegal organizó la evacuación aérea de Umaro Sissoco Embaló tras la asonada militar, mientras la CEDEAO exigió la rehabilitación del marco democrático, la apertura de fronteras y la excarcelación de dirigentes detenidos durante la crisis institucional guineana

Guardar

La designación de Horta N'Tam, hasta entonces jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, como presidente interino de Guinea Bissau para un periodo transitorio de doce meses reflejó el giro tomado por el proceso político del país tras la reciente crisis institucional. El nombramiento, resultado de la intervención militar llevada a cabo después de las elecciones conflictivas, formó parte de la hoja de ruta establecida por un nuevo organismo de transición, el Alto Mando Militar para la Restauración de la Seguridad Nacional y el Orden Público. La emergencia política llevó a la implicación inmediata de Senegal, que organizó la evacuación del presidente depuesto Umaro Sissoco Embaló para garantizar su integridad personal.

De acuerdo con la información difundida por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Senegal y recogida por la prensa internacional, la gestión del traslado aéreo de Embaló se produjo luego de establecer contacto directo con las autoridades y figuras clave de Guinea Bissau en medio de la crisis derivada del golpe militar. El Gobierno senegalés detalló que dispuso un avión para facilitar la salida del mandatario y su llegada posterior a Dakar, tras producirse el derrocamiento. A la par, el presidente senegalés, Bassirou Diomaye Faye, participó en una cumbre extraordinaria de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), donde la situación de Guinea Bissau ocupó el centro de la agenda diplomática regional.

Según consignó el medio, la crisis política en Guinea Bissau se agudizó tras unas elecciones que se llevaron a cabo el domingo, cuando tanto Embaló como el candidato opositor Fernando Dias da Costa se proclamaron vencedores. Este escenario de doble proclamación generó un clima de tensión e incertidumbre. El portavoz militar Dinis N’Tchama justificó luego la acción del ejército alegando la detección de un supuesto plan para desestabilizar el país, y con ello se impulsó la creación de una junta militar que asumió el control y presentó el plan de transición.

El trasfondo de la crisis incluyó la exclusión del líder opositor Domingos Simoes Pereira de la contienda electoral por decisión de las autoridades competentes. Su partido, el Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC-CV), respondió trasladando el apoyo político a Dias da Costa, con el objetivo de desplazar de la presidencia a Embaló, informó el medio internacional. Los acontecimientos posteriores derivaron en la detención de varias figuras representativas tanto del entorno presidencial como de la oposición, mientras la institucionalidad política quedaba bajo presión.

La cumbre de la CEDEAO, celebrada en paralelo a los hechos en Bissau y protagonizada por líderes regionales, concluyó con una firme condena a la asonada militar y un llamado inmediato al restablecimiento de la legalidad constitucional en el país. El comunicado oficial de la organización demandó específicamente la liberación del presidente depuesto y de todas las personas arrestadas durante el golpe, así como la reapertura de las fronteras, que permanecen cerradas desde el estallido de la crisis, según publicó el medio. El texto incluyó el anuncio de la formación de un comité de mediación encargado de monitorear y supervisar la puesta en marcha de las medidas adoptadas en el encuentro.

Durante la sesión extraordinaria, el presidente Bassirou Diomaye Faye manifestó la “absoluta necesidad de respetar el orden constitucional, proteger a la población y llevar a cabo todos los procesos electorales en un entorno pacífico y seguro, de conformidad con los mecanismos regionales establecidos”, según recogió el medio a partir del comunicado enviado por Senegal. Faye expresó también la voluntad del gobierno senegalés de trabajar con organizaciones internacionales y fortalecer las iniciativas de diálogo orientadas a la estabilidad social y política de Guinea Bissau.

El Ministerio de Relaciones Exteriores senegalés confirmó que, tras las deliberaciones en la CEDEAO, se decidió proceder a la evacuación aérea del presidente cesado, presentándola como una medida humanitaria enfocada en salvaguardar su integridad tras la intervención militar. Además, Senegal mantuvo abiertas sus líneas de comunicación con actores políticos y sociales de Guinea Bissau, con la perspectiva de ayudar a la normalización institucional, la liberación de presos y la reapertura de fronteras, detalló la cobertura periodística.

El contexto que rodeó a la asonada militar incluyó una semana posterior a los comicios caracterizada por la polarización y la rivalidad entre diversos grupos políticos. La decisión de excluir a un candidato clave alteró el equilibrio de fuerzas y propició la alianza entre facciones de la oposición, lo que exacerbó la competencia por el poder y aumentó la tensión en la capital. Tras los anuncios cruzados de victoria electoral y la entrada en escena del ejército, el país quedó sumido en una incertidumbre respecto a la legitimidad del nuevo periodo presidencial, consignó el medio.

Organismos multilaterales y gobiernos de la región reaccionaron demandando el retorno al orden constitucional y la apertura de un proceso de normalización política bajo supervisión internacional. La CEDEAO, en particular, delineó una hoja de ruta que implica la creación de un comité de mediación, la vigilancia sobre la situación de los detenidos y la supervisión internacional del proceso de transición, con el objetivo de facilitar el retorno a un ambiente propicio para celebrar elecciones libres y transparentes bajo observación externa.

Senegal reiteró su posición como actor involucrado en la mediación de la crisis y comunicó que continuará colaborando con entidades de África Occidental para seguir de cerca el desarrollo de los acontecimientos e implementar las decisiones tomadas en el entorno regional. Las medidas incluyen el monitoreo de la situación fronteriza y la coordinación de esfuerzos para garantizar la protección de los derechos de las personas implicadas y la estabilidad de Guinea Bissau, según informaron fuentes oficiales.

El Comité regional de mediación surgió como respuesta a la preocupación por el respeto a los derechos de los detenidos y la seguridad de los líderes políticos tras el golpe. Además, el comunicado de la CEDEAO subrayó la importancia de salvaguardar la integridad de todas las personas afectadas y mantener la vigilancia mientras dure el proceso transitorio, reprodujo el medio. La atención internacional continúa enfocada en la evolución de la situación, amparada por el acompañamiento diplomático para lograr la restauración del marco democrático y la recuperación de la estabilidad institucional en Guinea Bissau.