La UE pacta la primera ley de bienestar para perros y gatos con límites a la cría y microchip obligatorio

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Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo (gobiernos) han alcanzado un acuerdo para establecer la que será la primera ley europea de bienestar para perros y gatos; un marco que reforzará la protección de las mascotas con restricciones a la cría, obligación de microchip y registro en bases de datos a escala nacional para combatir el comercio ilegal de ejemplares.

La nueva legislación necesitará aún ser adoptada formalmente en los próximos meses por el pleno del Parlamento Europeo y por los Veintisiete antes de poder entrar en vigor después en todos los países de la UE, en donde según los datos de la UE hay más de 72 millones de perros y 83 millones de gatos, con un valor de mercado anual de 1.300 millones de euros.

Una vez entre en vigor la norma, los vendedores, criadores y refugios dispondrán de un plazo de cuatro años para adaptarse a todas las nuevas exigencias de bienestar, mientras que para los dueños de mascotas que no están destinadas a la venta el periodo para cumplir será mayor, de 10 años en el caso de los perros y de 15 en el de los gatos.

Las mismas normas de trazabilidad y bienestar se exigirán a los ejemplares importados, que también deberán llevar un microchip y, en un plazo máximo de cinco días desde su entrada en el espacio europeo, deberán ser registrados en alguna de las bases de datos nacionales de la UE, que estarán interconectadas para un mejor control del tránsito de animales.

En el caso de los traslados sin fines comerciales, los perros y gatos extracomunitarios deberán ser registrados por el propietario también en un plazo máximo de cinco días en una base de datos de viajeros de mascotas de la UE que será creada precisamente en el marco de esta nueva ley.

RESTRICCIONES A LA CRÍA

La legislación europea regulará la cría de perros y gatos, por ejemplo estableciendo un límite de frecuencia y una edad mínima y máxima para la reproducción. También quedarán prohibidas prácticas como la endogamia --salvo si es necesaria para preservar razas locales con un acervo genético limitado-- o el cruce de una raza con especies silvestres.

Las mutilaciones dolorosas como el corte de orejas, el corte de cola o la extracción de garras también quedan prohibidas, con la excepción de los casos en que esté indicado por prescripción médica.

Deberá garantizarse el bienestar del animal proporcionándole suficiente agua limpia y fresca y comida, así como ofrecerle condiciones adecuadas de alojamiento. También quedan regulados aspectos como que el perro de más de ocho semanas tenga acceso diario a un espacio al aire libre o salga a pasear diariamente.

En cuanto a los requisitos de operadores o establecimientos como los refugios, las nuevas normas establecen la obligación de que todos los ejemplares tengan microchip y estén registrados en bases de datos nacionales antes de ser vendidos o donados. Los cuidadores deberán tener una formación adecuada sobre cuáles son los comportamientos y necesidades de los animales a su cargo y debe estar garantizada la visita de veterinarios en los establecimientos en donde se encuentran los perros y gatos.

Asimismo se establecen requisitos como que el vendedor o refugio que entrega un animal informe adecuadamente a quien lo acoja de las obligaciones de una tenencia "responsable" y los operadores no podrán abandonar gatos ni perros. Tampoco se podrá destinar a la cría perras y gatas que hayan sufrido anteriormente dos cesáreas.

Finalmente, quedarán excluidos de las posibilidades de cría los ejemplares con rasgos extremos para evitar transmitir estos rasgos a las generaciones futuras si existe un alto riesgo de un efecto perjudicial en su bienestar o en el bienestar de su descendencia. Los gatos y perros con rasgos malformaciones extremas o mutilaciones serán excluidos de participar en competiciones, espectáculos o exhibiciones.