
Dejando atrás una vida rodeada de excesos, fiestas y fama, la conocida influencer Rebeca Toribio se ha sentado en el plató del programa de Sonsoles Onega para hablar de su transformación gracias a la devoción religiosa que fue la que ele salvó la vida. Conocida por muchos por la relación sentimental que mantuvo con el guapo actor Miguel Ángel Silvestre, la joven ha confesado en el programa: "Mi relación con Miguel Ángel Silvestre me expuso y no supe llevar bien la presión mediática".
Además, la joven ha reconocido ante las cámaras que no supo gestionar de una forma sana todo lo que le llegó a su vida: "Yo toco fondo, pero no es consecuente, no tiene nada que ver con mi relación, yo llevaba un ritmo de vida que me hacía caer en bucles de vida constantemente que tenían que ver con lo que pensábamos que es el éxito y que se vende en redes sociales". Contando su ejemplo de vida públicamente para intentar ayudar a otras personas en su misma situación, Rebeca insiste: "Tengo una historia personal ligada a la salud mental, pero hay muchas personas batallando, yo toqué fondo este verano, me sentía devastada por el ritmo de vida que llevaba. No fue hasta que Jesucristo me tumbó en la cama cuando cambié de vida".
Poniendo el foco en lo peligrosas que pueden llegar a ser las redes sociales y lo que se ve en ellas, la joven ha encontrado su salvación en la religió, un 'salvavidas' que le llegó en un momento especialmente oscuro para ella: "Me considero una persona muy mundana, pero conectada con la vida de Jesús en la Biblia, me ayuda a ser mejor hermana, hija, empresaria...".
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