El líder de las RSF anuncia una tregua humanitaria de tres meses en Sudán

Guardar

El líder de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', ha anunciado este lunes una tregua humanitaria unilateral de tres meses en Sudán, en el marco de los "esfuerzos" internacionales para poner fin a la guerra con el Ejército sudanés, un conflicto que ha sumido al país africano en una de las mayores crisis humanitarias a nivel mundial.

"En línea con los esfuerzos del presidente estadounidense Donald Trump, (...) declaramos una tregua humanitaria que incluye la suspensión de las hostilidades durante tres meses", ha dicho en un discurso televisado en el que ha subrayado que "esto fortalecerá la protección de civiles, facilitará la llegada de ayuda y traerá esperanza" al pueblo sudanés.

Dagalo ha reafirmado su compromiso de facilitar la labor humanitaria y a "todos aquellos que deseen reducir el sufrimiento del pueblo sudanés en el futuro", y ha asegurado que "los Derechos Humanos son el primer paso para detener las hostilidades y alcanzar una solución política integral a las raíces de la crisis sudanesa".

Así, ha pedido al Cuarteto --integrado por Estados Unidos, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos-- que "desempeñen su papel para impulsar a la otra parte a responder a esta medida", en referencia al jefe del Ejército de Sudán y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan.

Además, ha abogado por establecer un mecanismo de vigilancia de la tregua humanitaria, que esté supervisado por los países del Cuarteto, la Unión Africana y la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (de África Oriental) para asegurar su implementación.

La guerra civil de Sudán estalló a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) en el seno del Ejército, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir, ya dañado tras la asonada que derribó en 2021 al entonces primer ministro, Abdalá Hamdok.

El conflicto, marcado por la intervención de varios países en apoyo a las partes en guerra, ha sumido al país en una de las mayores crisis humanitarias a nivel mundial, con millones de desplazados y refugiados y ante la alarma internacional por la propagación de enfermedades y los daños sufridos por infraestructuras críticas, que impiden atender a cientos de miles de damnificados.