
Emilio García Silvero, director de los Servicios Jurídicos y de Cumplimiento de la FIFA, aseguró este jueves que el ente rector ya trabaja "en una versión 3.0" del marco regulador para proteger a las futbolistas, una normativa que se lanzó no hace demasiado y que ha tenido "una incidencia muy importate y consecuencias muy relevantes en las futbolistas".
El abogado gallego fue uno de los ponente este jueves del Congreso 'ELEVA' sobre fútbol femenino organizado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), donde repasó el marco reglamentario de la FIFA para la protección de jugadoras y entrenadoras.
Hasta 2021, no había un reglamento específico que tratase temas para proteger al fútbol femenino y su puesta en marcha, en la que tuvo que ver mucho la española Reyes Bellver, actual directora de Fútbol Femenino de la RFEF, y que tuvo "una incidencia muy importante y consecuencias muy relevantes en las futbolistas".
García Silvero también trabajó en la RFEF durante muchos años y reconoció que el fútbol femenino en el organismo "no era lo que es ahora en la RFEF" y que, a nivel global, su "evolución ha afectado a las normas jurídicas", entre ellas al estatuto que había desde 2001 en la FIFA para reglamentar las condiciones laborales a nivel internacional a nivel internacional, pero que estaba "pensado únicamente para el hombre y con las normas dictadas con sus problemas como referencia".
Entonces, en el año 2019, tuvo una conversación con Reyes Bellver, que fue quien le dijo que si había pensado que este reglamento "es sobre jugadores y que las mujeres son diferentes y con rasgos físicos y condiciones naturales diferentes que tienen consecuencias sobre su relación contractual".
Por ello, contrataron a la abogada andaluz para "ver qué normas básicas" eran necesarias "para proteger a las jugadoras". "Es muy difícil de comparar el masculino y el femenino y creo que no es bueno copiar, pero aquí había un hueco que había que cumplir cambiando las normas para proteger legislativamente a las jugadoras".
De esta idea inicial, salieron las dos reformas que aplicó la FIFA en esta materia en los años 2021 y 2024 de cara a "establecer unas condiciones laborales y de protección mínima a nivel internacional cuando firman sus contratos", aunque aclaró que las jugadoras españolas "no necesitan a la FIFA para estar bien protegidas porque existe un Estatuto de Trabajadores bastante potentes y ya dos Convenios Colectivos y la protección es muy amplia", advirtió.
Las primeras medidas que "transforman el sistema", pero que eran "de sentido común" se implementaron en 2021, aunque "Reyes tenía unas ideas un poco más revolucionarias", señaló con una sonrisa García Silvero. Entre ellas estuvieron definir la baja por maternidad y su influencia en los periodos de inscripción y disposiciones especiales en los contratos con clubes para dar protección en caso de despidos por este motivo y sanciones en caso de incumplimiento. "Fueron disposiciones, no reformas porque no había nada. Son vinculantes a nivel nacional y hay que trabajar con federaciones que tengan problemas con implementación", remarcó.
Tres años después llegaron novedades a través "de ideas originales" de Reyes Bellver que no se habían sellado en el 2021. "Tuvieron que esperar un poco más, pero no mucho y tras el Mundial de 2023, nos sentamos en la mesa y con el subidón mediático, audiovisual y político, ya que estábamos todos en la ola, se volvieron a plantear. Son medidas un poco más progresivas que en algunas legislaciones modernas ni si quiera están reguladas", confesó el directivo.
Entre ellas, estaban las consideraciones hacia los padres adoptivos, las madres no biológicas, la salud menstrual, la lactancia o la extensión a las entrenadoras. "La pregunta en 2024 era por qué no se había hecho antes. Ya estamos trabajando en una versión 3.0 para proteger más a las futbolistas y las entrenadoras", indicó García Silvero.
SÓLO UN PROBLEMA DETECTADO
Finalmente, el director de los Servicios Jurídicos de la FIFA recordó el acuerdo entre las jugadoras y la RFEF previo al Mundial 2023 para garantizar la conciliación y que han incorporado para los torneos finales del organismo y del resto de confederaciones. "Es una recomendación para las federaciones miembro, aunque me habría gustado que fuese de obligación directa", puntualizó.
"No hemos tenido muchos problemas, sólo uno con un club francés cuyo nombre no quiero acordarme con una jugadora de nacionalidad no francesa", relató a modo de ejemplo. El español se refería al caso de la islandesa Sara Björk Gunnarsdóttir y el Olympique de Lyon que convirtió a la futbolista en la primera en ganar una sentencia por impagos de un club al quedarse embarazada.
"El club no era muy proclive a encontrar una solución a su maternidad e intentó de todas las maneras posibles apartarla y limitarle su contrato de trabajo. Fue condenado a pagarle el salario entero durante la baja y 2/3 durante su maternidad. La razón por la que no hay más casos es difusa. Problemas hay pero al FIFA es competente solo si hay elemento de internacionalidad", sentenció.