
El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania ha informado este jueves de la muerte de al menos 26 personas por el ataque ruso de la víspera sobre la ciudad de Ternópil, en el oeste de Ucrania, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos.
La ciudad de Ternópil fue escenario este miércoles de parte de un ataque ruso a gran escala sobre el oeste de Ucrania, que afectó a otras regiones como Ivano-Frankivsk, o Leópolis, en respuesta, de acuerdo con Moscú, a la ofensiva ucraniana del martes con misiles estadounidenses sobre instalaciones civiles de Vorónezh.
Los equipos de rescate han retirado más de 700 metros cuadrados de escombros en un contexto de gran peligrosidad debido al mal estado de las estructuras que a duras penas han quedado en pie después de ser golpeadas por drones rusos, así como por la necesidad de tener que trabajar manualmente en varias áreas afectadas.
"Nos queda mucho trabajo por delante. Lo principal es encontrar a todos los que puedan estar bajo los escombros", ha dicho el ministro ucraniano del Interior, Igor Klimenko, quien ha detallado que entre los 26 fallecidos hay tres menores de edad, además de otros 93 heridos.
Klimenko ha informado de que gran parte de los fallecidos murieron a causa de los incendios que provocaron los impactos de los proyectiles. "Las llamas se propagaron rápidamente y cubrieron las casas con una ola de fuego. La gente intentó saltar por las ventanas presa del terror", ha relatado el ministro del Interior.
Mientras tanto, los ataques rusos han continuado durante la pasada noche en lugares tales como Dnipropetrovsk, Jersón, Donetsk, Sumi, o Járkov. Las fuerzas ucranianas han afirmado haber repelido 106 de los 136 drones que han registrado durante la tarde del miércoles y toda esta última noche.
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