Cuatro titulares de líneas eléctricas, investigados por la muerte de 45 aves protegidas en Ávila

La Guardia Civil ha señalado que la falta de adaptación de cables en Ávila provocó la muerte de casi medio centenar de ejemplares, entre ellos especies en peligro crítico como el águila imperial ibérica y el milano real

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El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha registrado, en los últimos cuatro años, la muerte de 49 aves protegidas por electrocución o colisión en líneas eléctricas localizadas en la comarca de La Moraña, en la provincia de Ávila. Según informó Europa Press, estas muertes afectaron a especies en régimen de protección especial y en peligro de extinción, entre ellas el águila imperial ibérica y el milano real, ambas incluidas en el listado de fauna amenazada.

De acuerdo con lo publicado por Europa Press, la investigación comenzó en octubre del año pasado, cuando los agentes medioambientales de la comarca forestal de Arévalo alertaron sobre la elevada mortandad de aves producida por varios tendidos eléctricos aéreos en el término municipal de Madrigal de las Altas Torres. Las autoridades tomaron conocimiento de que, pese a las advertencias y requerimientos administrativos formulados a los responsables de las instalaciones, las líneas eléctricas no habían sido adaptadas a la normativa sectorial vigente. Esta falta de adecuación mantenía el peligro para la avifauna.

Durante el desarrollo de las pesquisas, los agentes localizaron 42 cadáveres bajo los tendidos eléctricos. Europa Press detalló que estos ejemplares fueron recogidos y enviados al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (C.R.A.S.) de Valladolid, donde se determinó que la causa primaria de la muerte fue la electrocución, siendo la colisión el motivo restante. En posteriores inspecciones técnicas, los funcionarios identificaron otros siete ejemplares electrocutados, lo que elevó a 49 la cifra total de aves muertas.

La investigación llevada adelante por la Guardia Civil se centró en diversas líneas eléctricas situadas en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) denominada ‘Tierra de Campiñas’. Esta área posee una sensibilidad ambiental catalogada como "muy alta" para aves esteparias y planeadoras y cuenta con las máximas categorías de riesgo de electrocución y colisión para la avifauna, conforme a la legislación de Castilla y León.

Europa Press reportó que, como resultado de las inspecciones técnicas, se constató que algunas de las líneas eléctricas ya habían sido corregidas para cumplir con las medidas de protección exigidas; sin embargo, otras seguían sin reunir los requisitos normativos, lo que perpetuaba el riesgo de mortalidad para las aves. Los responsables legales de estas infraestructuras eléctricas fueron identificados y, en el marco de la investigación del Seprona, cuatro titulares de las líneas han pasado a estar investigados como presuntos autores de delitos contra los recursos naturales y el medioambiente, contra la flora y fauna y contra los animales.

Según la información difundida por Europa Press en un comunicado de la Delegación del Gobierno de Castilla y León, las torres de alta tensión representan un peligro significativo porque numerosas especies utilizan estas infraestructuras como puntos de descanso o zonas de caza. La presencia de especies tan sensibles, como el águila imperial ibérica y el milano real, agrava la situación ante nuevas muertes por falta de adaptación de los tendidos.

La Guardia Civil subrayó “el grave daño medioambiental causado por la falta de adecuación de estas infraestructuras eléctricas” y recordó a los titulares de dichas instalaciones su obligación legal de mantener y adaptar los tendidos para prevenir la electrocución y colisión de aves, tal y como exige la normativa vigente sobre protección de la avifauna. Las autoridades, en consonancia con lo publicado por Europa Press, recalcaron que la normativa sectorial busca preservar la biodiversidad y salvaguardar a las especies que ocupan territorios legalmente protegidos tanto a nivel nacional como autonómico.

Durante el curso de la investigación se verificó que las líneas inspeccionadas se encontraban en una Zona de Distribución de Especies Amenazadas, señalada además como Zona de Riesgo de Electrocución "Muy Alto" y Zona de Protección para la Avifauna contra la Colisión y la Electrocución de Líneas Eléctricas de Alta Tensión en Castilla y León. Europa Press añadió que tales circunstancias confieren a la zona un especial valor ecológico, lo que agrava las consecuencias de los incumplimientos detectados.

El caso ha puesto en evidencia las responsabilidades legales que asumen los titulares de las líneas eléctricas respecto al mantenimiento y adaptación de sus infraestructuras frente al riesgo para el patrimonio natural, un aspecto recalcado por la investigación de la Guardia Civil.