Olvídate de la escobilla de toda la vida: la alternativa de silicona que limpia mejor el WC

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Durante años, la escobilla clásica de cerdas plásticas ha sido la herramienta estándar para limpiar el inodoro. Todos la hemos usado y todos conocemos sus inconvenientes: acumula humedad, retiene restos difíciles de eliminar y se deforma con el uso. Aunque intentemos limpiarla, resulta complicado mantenerla en buen estado y casi nunca recupera un aspecto realmente higiénico.

La suma de estos problemas ha impulsado la aparición de un modelo mucho más higiénico y duradero: la escobilla de silicona. Su diseño flexible, su resistencia a la suciedad y su facilidad de limpieza la han convertido en la opción preferida de quienes quieren mantener el baño limpio sin dedicar más tiempo del necesario.

Expertas en organización y limpieza, como Alicia Martínez (@aly_deco_home), recomiendan incorporarla al baño y utilizarla incluso tras cada uso del inodoro para mantenerlo limpio durante más tiempo, gracias a su comportamiento antibacteriano y a su capacidad para repeler la suciedad.

QUÉ ES LA ESCOBILLA DE SILICONA Y POR QUÉ ESTÁ SUSTITUYENDO A LA TRADICIONAL

Las escobillas de silicona son la evolución lógica de las antiguas escobillas de cerdas. Su cabezal está fabricado con materiales como la silicona o el TPE antibacteriano, que no absorben agua ni acumulan residuos. Esa diferencia es clave: el material repele la suciedad, no retiene papel higiénico húmedo y se limpia en segundos bajo el grifo.

Además, su flexibilidad permite llegar fácilmente a zonas del inodoro que son complicadas para una escobilla rígida, como la parte interna del borde o las curvas más estrechas. Algunos modelos incorporan formas ligeramente curvadas para acceder a rincones difíciles; otros incluyen soportes ventilados que ayudan a que sequen rápido; y los más avanzados cuentan con sistemas recargables en el mango para dosificar producto limpiador con cada uso.

Estas características también se reflejan en la durabilidad. Al no deformarse ni abrirse con el uso, las escobillas de silicona mantienen su eficacia durante más tiempo y no generan ese aspecto gastado que aparece rápidamente en las de cerdas. Secan mejor, evitan olores y reducen la acumulación de bacterias en el baño, algo importante en un espacio con tanta humedad.

CUÁNTO CUESTAN REALMENTE Y DÓNDE SE PUEDEN COMPRAR

El precio de las escobillas de silicona depende del diseño, de si incluyen base ventilada o sistemas recargables y del material del cabezal. En general, la mayoría se sitúa entre 9 y 30 euros, mientras que los recambios intercambiables suelen rondar entre 4 y 5 euros, según el modelo.

Este tipo de escobillas se encuentran fácilmente en grandes superficies, supermercados y tiendas de hogar, tanto en sus versiones físicas como online. También es habitual que algunas cadenas ofrezcan promociones de dos unidades, una opción práctica para quienes tienen varios baños en casa y buscan renovar más de una escobilla al mismo tiempo sin gastar de más.