Malí suspende las emisiones de dos cadenas de televisión francesas a las que acusa de "glorificar el terrorismo"

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Las autoridades de Malí han anunciado la suspensión de las emisiones de dos cadenas de televisión francesas por "graves infracciones" a la deontología profesional por haber "glorificado el terrorismo" y "difamado a las autoridades", con la emisión de un programa sobre el yihadismo en el país africano.

La Alta Autoridad de Comunicaciones (HAC, por sus siglas en francés) ha decidido "excluir" los servicios de LCI y TF1 de los paquetes de los proveedores autorizados de los servicios de radiodifusión y televisión en Malí, hasta nuevo aviso", según reza un comunicado publicado este viernes en su perfil de la red social Facebook pero que está fechado en la víspera.

"Esta decisión se debe a graves faltas a la ética y la conducta profesional, así como flagrantes violaciones de las leyes y reglamentos que regulan los medios de comunicación, detectadas en el programa de LCI 'Gran Dossier, emitido el domingo 9 de noviembre de 2025 y retransmitido por TF1 en su página web el mismo día", reza el documento.

Según Bamako, "estas violaciones se refieren a la glorificación del terrorismo, la difamación de las autoridades, la incitación a la desestabilización y la difusión de noticias falsas", alegando que publicaron "afirmaciones no verificadas y controvertidas" como que "la junta ha prohibido la venta de combustible" o que "los terroristas están a punto de tomar la capital".

"La secuencia en cuestión presenta un tono alarmista que predice un 'colapso inminente del Estado maliense', lo cual provoca pánico y desconfianza en las instituciones y socava la cohesión nacional", ha recriminado la HAC, que ha agregado que el programa infringe varias leyes del país sobre la prensa y "el mantenimiento del orden público, la unidad nacional y la integridad territorial".

Malí se encuentra en la actualidad dirigido por una junta militar instaurada tras los golpes de Estado perpetrados en agosto de 2020 y mayo de 2021, ambos encabezados por Assimi Goita, actual presidente de transición, que ha protagonizado un acercamiento con Rusia desde su llegada al poder, distanciándose tanto de Francia como de sus antiguos socios occidentales.

El Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM) ha impuesto desde septiembre de este año un bloqueo a la entrada de combustible desde los países vecinos, intensificando sus ataques contra convoyes de camiones cisterna que lo transportan, aunque estén escoltados por las fuerzas de seguridad malienses, con algunos de estos incidentes registrados en los alrededores de Bamako.

Asimismo, la rama de Al Qaeda en el Sahel ha lanzado decenas de ataques contra varios puntos del país, especialmente en el norte, expandiendo sus operaciones hacia el sur, amenazando la capital maliense pese a las continuadas operaciones militares lanzadas durante los últimos años por las autoridades.