La tormenta solar tendrá impactos "leves" en España aunque podrían fallar los GPS y algunas comunicaciones por radio

El fenómeno extremo provocado por el Sol no causará daños en infraestructuras críticas españolas ni afectará servicios esenciales, aunque podría generar errores puntuales en navegación satelital y algunas señales de radio, según las autoridades científicas

Guardar

Entre el 11 y 12 de noviembre de 2025 se ha registrado un episodio de clima espacial de magnitud poco habitual, resultado de una serie de eyecciones de masa coronal procedentes del Sol y de una fulguración de clase X5.1, que es considerada una de las más intensas de los últimos años. Tras la llegada simultánea de varias nubes de plasma solar a la Tierra, se observaron cortes temporales en las comunicaciones de radio de alta frecuencia en distintas zonas del planeta y se detectó una lluvia de partículas solares de alta energía que todavía permanece activa. Ante este fenómeno extremo, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades comunicó a Europa Press que, en España, el impacto previsto será leve y no alcanzará a las infraestructuras críticas del país ni a los servicios esenciales.

Según informó Europa Press, los especialistas del Ministerio han descartado afectaciones significativas en las redes de telefonía móvil, internet y servicios de radiodifusión FM en el territorio español. Los efectos más probables, de presentarse, se limitarán a posibles fallos puntuales en los sistemas de navegación por satélite, como los GPS, y a alteraciones muy restringidas en determinadas señales de radio de onda corta o de alta frecuencia. Este tipo de impactos no se considera relevante para la población general ni para el funcionamiento regular de los sistemas tecnológicos nacionales.

El medio Europa Press detalló que la particular ubicación geográfica de España, en latitudes medias alejadas de las zonas polares, reduce de modo sustancial la intensidad de los efectos que podría generar una tormenta geomagnética extrema. Por este motivo, las proyecciones indican que no habrá daños materiales relevantes, ni interrupciones en el suministro o la infraestructura básica del país.

Respecto a los satélites gestionados en España, así como aquellos que suministran servicios esenciales como telecomunicaciones, meteorología u observación terrestre, Europa Press recogió que no se esperan consecuencias que alteren la continuidad de sus operaciones. Las autoridades indicaron que en algunos casos se podrían activar protocolos automáticos de seguridad y detectarse errores momentáneos, aunque sin consecuencias reales para el funcionamiento de los servicios.

La evolución de este fenómeno solar ha sido tenida como la más intensa de los últimos años, aunque los expertos del Ministerio consultados por Europa Press recalcaron que en el escenario español se mantendrán los posibles efectos bajo control y con una duración limitada. Explicaron que la tormenta solar no representa un riesgo biológico en superficie para la población, aunque sus partículas pueden afectar los sistemas electrónicos situados en el espacio exterior.

Europa Press reportó que los cortes evidenciados en las comunicaciones de radio de alta frecuencia se han producido, sobre todo, en las áreas iluminadas del planeta, citando interrupciones recientes detectadas en África como ejemplo. Los eventos solares incluyeron una fulguración de clase X5.1 el jueves por la mañana y dos eyecciones de masa coronal ocurridas los días 7 y 9 de noviembre, cuyos efectos se acumularon y alcanzaron la Tierra durante el día 11.

Actualmente, según consignó Europa Press, la Agencia Espacial Española (AEE), en conjunto con la Agencia Espacial Europea (ESA), monitorea la situación de manera permanente para prever eventuales escenarios adversos y prevenir situaciones críticas. El Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades expresó la intención de reforzar la capacidad de vigilancia y alerta temprana en el país frente a riesgos derivados de eventos solares. El departamento dirigido por Diana Morant subrayó la importancia de la información anticipada durante los periodos de mayor actividad solar, con el objetivo de proteger infraestructuras clave y minimizar riesgos tecnológicos.

Las autoridades recordaron a Europa Press que los protocolos de seguimiento continúan activos, mientras que las infraestructuras nacionales se mantienen protegidas ante episodios que puedan implicar riesgos limitados pero que requieren vigilancia técnica. Destacaron la coordinación entre organismos nacionales e internacionales para responder de manera eficiente a alertas espaciales y a las variaciones producidas en el clima del espacio.