
La falta de oferta de vivienda a precio asequible puede limitar el avance de las ventas en lo que queda de 2025 (un 0,5%) y en 2026 (un 0,3%), a la vez que la insuficiente construcción de vivienda nueva hará que el precio de los inmuebles crezcan tanto en 2025, en torno al 10%, como en 2026, sobre un 7%, según datos del 'Observatorio Inmobiliario' de BBVA Research de octubre de 2025.
"La subida de precios continuará evidenciando el desequilibrio entre oferta y demanda", han subrayado los economistas de BBVA Research, que han apuntado que la construcción de vivienda nueva crecerá un 10% en 2025 y un 12% en 2026.
En la primera mitad de 2025 el precio creció el 9,7% en tasa interanual. Pese a ello, el precio, en términos reales, se encuentra todavía un 30% por debajo de los máximos de 2007.
La escasez de producto también aqueja al alquiler, donde las rentas muestran subidas más intensas que las del producto de venta, un 34% frente 22% entre 2019 y el segundo trimestre de 2025.
Los economistas de BBVA Research han señalado que la escasez de oferta combina factores estructurales y coyunturales que se retroalimentan. Entre los primeros, la lentitud en el desarrollo del suelo, la incertidumbre normativa y la escasez de mano de obra, que redundan en costes elevados y rentabilidades relativamente bajas respecto a lo que se observa en otros países de la eurozona, lo que explica la baja inversión.
En particular, si bien se observa una recuperación de los márgenes, las ventas como porcentaje del total de los activos son muy bajas. Esto se debe al excesivo tiempo que se requiere desde la compra del terreno hasta que se construye.
"El resultado son activos que se financian principalmente con recursos propios, pero que tardan mucho tiempo en rentabilizarse", han expuesto los expertos, que indican que este problema es particularmente importante para las pymes, que suponen el mayor porcentaje del tejido productivo del sector.
ACELERAR LOS PLAZOS DE TRANSFORMACIÓN DEL SUELO
Para hacer más atractiva la inversión en el sector, el informe expone que "acelerar los plazos de transformación del suelo debe ser una prioridad. Además, sería recomendable mejorar la regulación, incidir en la reducción de los costes de operación de las empresas y mejorar la productividad".
Desde BBVA Research, han señalado que la incertidumbre normativa constituye otro de los elementos que inciden de forma directa sobre la inversión. Así, las recientes medidas en materia de control de precios del alquiler, las restricciones a grandes tenedores y el intento fallido de reforma de la Ley del Suelo han incrementado la percepción de riesgo en el mercado.
Otro de los desafíos que afronta el sector es la escasez de mano de obra cualificada y un número elevado de vacantes sin cubrir, entre ellos, oficios esenciales como albañilería, fontanería o electricidad. Aunque la inmigración ha contribuido a mantener la actividad, la falta de programas formativos y de políticas efectivas de capacitación laboral limita el crecimiento, han asegurado los expertos.
LA FALTA DE MANO DE OBRA SEGUIRÁ SIENDO UN RETO
Los economistas han coincidido en que la falta de mano de obra seguirá siendo un reto a medio plazo para la construcción. En este sentido, han subrayado que la necesidad de avanzar hacia un mayor consenso político e institucional que permita acometer reformas estructurales y dinamizar la oferta de vivienda.
"Aunque el aumento de los recursos previstos en el Plan de Vivienda 2026-2030 es un paso en la dirección adecuada, la falta de coordinación entre administraciones puede dificultar el cumplimiento de los objetivos fijados", han explicado los economistas.
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