EEUU busca "profundizar" su relación con Bolivia y abrir "un nuevo capítulo" tras la investidura de Paz

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El Gobierno de Estados Unidos ha puesto de manifiesto este sábado su voluntad de dar un nuevo impulso a sus relaciones con Bolivia y ha expuesto su voluntad de iniciar "un nuevo capítulo" en una asociación bilateral de 176 años, con acuerdos en materia económica, de seguridad y de cooperación entre sus pueblos.

El subsecretario Christopher Landau ha encabezado este sábado una delegación oficial a la toma de posesión del presidente electo boliviano, Rodrigo Paz, en un acto que ha marcado el inicio de una nueva etapa en las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Landau ha subrayado el compromiso de su Gobierno con "profundizar la relación entre (ambas) naciones" y ha defendido que una cooperación renovada puede convertirse en "una piedra angular de la prosperidad económica y la seguridad compartidas".

Durante la ceremonia, Washington y La Paz han confirmado una serie de iniciativas destinadas a fortalecer la colaboración bilateral.

En materia económica, el director ejecutivo de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC), Ben Black, y el presidente del Banco de Exportación e Importación (EXIM), John Jovanovic, han anunciado que ambas agencias "están abiertas a hacer negocios en Bolivia" y han manifestado su interés mutuo en explorar nuevas oportunidades de comercio e inversión.

Además, EEUU se ha comprometido a enviar al país andino expertos de distintos organismos e instituciones --como la Agencia de Comercio y Desarrollo y el Departamento de Estado-- para fraguar acuerdos en diversos sectores comerciales a fin de "impulsar el crecimiento liderado por el sector privado y la creación de empleo en ambos países".

Ambas naciones han acordado también relanzar el Consejo Bilateral de Comercio e Inversión, así como constituir un Equipo Conjunto de Negociación que evalúe nuevas oportunidades de inversión y prioridades compartidas.

En el plano de los "lazos entre personas", Paz ha anunciado la inminente eliminación del requisito de visado para los turistas y viajeros de negocios estadounidenses con el objetivo de "fomentar el turismo y la inversión". Asimismo, ambos gobiernos han acordado promover un Acuerdo de Cielos Abiertos para facilitar los vuelos entre Estados Unidos y Bolivia.

El presidente electo ha avanzado además que su Administración permitirá a la empresa Starlink operar en el país, lo que favorecerá la expansión del acceso a un internet "asequible, rápido y confiable" a todas las regiones.

Por su parte, Landau ha anunciado la reapertura, a comienzos de 2026, de un nuevo Espacio Americano en La Paz, diez años después de su cierre, con el propósito de "acercar la cultura estadounidense y el idioma inglés a los bolivianos".

En materia de seguridad, el subsecretario estadounidense ha informado de la donación de 700.000 dólares (unos 605.000 euros) en medicamentos antirretrovirales y kits de diagnóstico para el VIH, al tiempo que ha garantizado que el Departamento de Estado de EEUU trabajará con el Congreso para ofrecer asistencia al Gobierno boliviano en la mejora de la seguridad ciudadana.

Por último, los dos líderes han mostrado su interés en concluir un memorando de entendimiento sobre la cooperación en energía nuclear civil segura, consolidando así un marco más amplio de colaboración estratégica entre ambos países.

Rodrigo Paz Pereira ha jurado este sábado su cargo como presidente de Bolivia con el compromiso de salvar un país "devastado" y con una "economía en quiebra" fruto de la "traición" orquestada por las autoridades salientes lideradas por su predecesor, Luis Arce, y agravadas por la crisis internas del partido del exmandatario, el Movimiento al Socialismo (MAS), del que Arce terminó expulsado esta semana.

Cabe recordar que Paz viajó a principios de mes a Estados Unidos, donde para mantener encuentros con representantes del Gobierno estadounidense y de instituciones económicas multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un primer esfuerzo para negociar un plan urgente de asistencia económica para el país.

La visita de Paz sirvió además para abrir el camino para la normalización de relaciones diplomáticas plenas entre La Paz y Washington, interrumpidas desde 2008, cuando el entonces presidente Evo Morales, exponente del MAS, expulsó al embajador estadounidense, Philip Goldberg. Más tarde fueron expulsadas la agencia de EEUU contra el narcotráfico, la DEA, y la agencia de cooperación internacional estadounidense, USAID.