Copernicus Sentinel-1D alcanza la órbita a bordo del Ariane 6

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Copernicus Sentinel-1D ha alcanzado la órbita a bordo del cohete Ariane 6. La misión Sentinel-1, que proporciona visión por radar al programa de observación de la Tierra Copernicus, cuenta con una nueva incorporación a su familia de satélites, con la llegada a órbita de Sentinel-1D, el último de la innovadora primera generación.

El lanzamiento ha tenido lugar este martes a las 22:02 horas (18:02 hora local) desde el puerto espacial europeo en la Guayana Francesa, según ha informado la Agencia Espacial Europea (ESA).

El satélite se colocó en su órbita 34 minutos después del lanzamiento, y se recibió una señal del satélite a las 23:22 horas. Esta adquisición de señal es un momento clave en cualquier lanzamiento, ya que el equipo que opera la misión en tierra puede confirmar que el satélite está en órbita y es capaz de comunicarse.

La misión Sentinel-1 proporciona imágenes de alta resolución de la superficie terrestre obtenidas mediante radar de apertura sintética (SAR) siempre que es necesario, en cualquier condición meteorológica, tanto de día como de noche.

Este servicio es utilizado por equipos de respuesta ante catástrofes, agencias medioambientales, autoridades marítimas, especialistas en clima y la comunidad de usuarios de observación de la Tierra en general en todo el mundo, que dependen de actualizaciones frecuentes de datos críticos.

El Sentinel-1D se unirá a su gemelo, el Sentinel-1C. Cuando esté plenamente operativo, sustituirá al Sentinel-1A, que lleva más de 11 años en servicio, mucho más allá de su vida útil prevista.

Los satélites Sentinel-1D y Sentinel-1C trabajarán en paralelo, orbitando en lados opuestos del globo, separados por 180°, para optimizar la cobertura global y la entrega de datos.

Ambos satélites llevan a bordo un instrumento SAR de banda C, junto con un instrumento del Sistema de Identificación Automática (AIS), por lo que, además de capturar imágenes de alta resolución de la superficie terrestre, la misión también mejora la detección y el seguimiento de los buques en las zonas marítimas.

Cuando el Sentinel-1D esté plenamente operativo, mejorará las observaciones del AIS, incluyendo más datos sobre la identidad de los barcos, su ubicación y dirección de viaje, y un seguimiento preciso.

El Sentinel-1D y el Sentinel-1C son compatibles con el sistema de navegación Galileo, así como con otros sistemas globales de navegación por satélite. Además, ambos satélites estarán preparados para apoyar la misión Earth Explorer Harmony.

La misión Sentinel-1, cuyo primer satélite se lanzó en 2014, ha supuesto un cambio paradigmático en la forma de observar el planeta, con un enfoque sistemático de la adquisición de datos y la creación de series temporales de datos radar de alta calidad que abarcan los últimos 11 años.

Esto ha contribuido a remodelar nuestra visión del planeta Tierra, al aportar datos a los servicios públicos y a los estudios científicos sobre los cambios en nuestro medio ambiente y nuestro clima.

Por ejemplo, la capacidad de Sentinel-1 para penetrar en una espesa capa de nubes permite a la misión rastrear perturbaciones y cambios sutiles en los bosques tropicales.

El radar de apertura sintética de la misión también proporciona información sobre el hundimiento y los desplazamientos del terreno en toda Europa, alimentando con datos al Servicio Europeo de Movimiento del Terreno.

Los datos de Sentinel-1 también complementan los datos de otras misiones Sentinel, por ejemplo, para impulsar un cambio en nuestra capacidad de observar y comprender el ciclo del agua a escala global.