Un estudio de la UMU propone una solución sostenible para dar una nueva vida al poliuretano

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El grupo de investigación de Química Sostenible de la Universidad de Murcia (UMU) ha encontrado un proceso rápido de reciclaje químico para la espuma de poliuretano (PUFW), uno de los plásticos más difíciles de reciclar, que garantiza el mantenimiento de sus propiedades originales.

El estudio, que ha ocupado la portada de la revista 'Green Chemistry', ha sido liderado por el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la UMU Pedro Lozano, según informaron fuentes de la institución docente en un comunicado.

El uso de la espuma de poliuretano, utilizada en aislamiento térmico y acústico, así como en colchones, muebles o asientos de vehículos, contribuye a mejorar la eficiencia energética, pero su reciclaje representa un desafío ambiental.

En la actualidad, la producción en Europa es de 25 de millones de toneladas al año, con un crecimiento anual del 5%. Sin embargo, la recuperación y reutilización de los desechos es muy escasa, pese a ser el sexto polímero sintético más usado en el mundo.

Así, casi la mitad termina en vertederos y un 33% se incinera, con el impacto para el medio ambiente que ello supone. Como dato, solo en Europa se desechan 40 millones de colchones al año.

A diferencia de otros plásticos como el PET usado para las botellas, que se puede fundir y volver a moldear, el poliuretano, por ser un material termoestable, no se puede derretir fácilmente para darle otra forma, y otros métodos prensados y triturados dan productos reciclados de peor calidad, por lo que no existe una economía circular real.

UN PROCESO RÁPIDO Y LIMPIO

El proceso que proponen los investigadores en este estudio es la glicólisis, un proceso químico que incluye como novedad el empleo de líquidos iónicos para facilitar la despolimerización del plástico, y que podría ser una solución para atajar este problema medioambiental.

Estos líquidos iónicos permiten trabajar en condiciones suaves, es decir, con temperaturas por debajo de los 100°C y a presión atmosférica. Esto representa una alternativa más sostenible a los métodos convencionales de glicólisis, que requieren condiciones térmicas comprendidas entre 180 y 250°C y presiones más altas, con el gasto de energía que esto implica.

Además, el proceso de despolimerización glicolítica desarrollado por la UMU no genera residuos, ya que la mezcla de polioles reciclados que se obtiene, también es reutilizada para la síntesis de nuevas espumas de PU flexibles.

A esto se suma que el sistema catalítico empleado puede volver a emplearse y, tal y como ha explicado Lozano, han podido reutilizarlo hasta por seis ciclos operativos consecutivos sin pérdida de eficiencia.

"Se trata de un proceso muy sencillo y exportable a la industria basado en la economía circular de los desechos plásticos, que abunda directamente en el concepto de una sociedad más sostenible", ha señalado Lozano.