Pueblos de la dana pintan murales y levantan monumentos como "símbolo de esperanza" en el aniversario de la tragedia

Vecinos de varias localidades rinden tributo a quienes sufrieron la dana mediante obras públicas, intervenciones artísticas y homenajes, subrayando la importancia de la memoria colectiva y la valentía de voluntarios y familias afectadas

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El mural presentado en Benetússer durante el aniversario de la dana se erige sobre tres capas narrativas que entrelazan la cronología del desastre, el impacto del agua y las voces de los propios vecinos, una reconstrucción simbólica destinada a mantener viva la memoria de lo acontecido y a exigir la adopción de medidas para evitar catástrofes futuras. Según informaciones de Europa Press, distintas localidades afectadas por la dana del 29 de octubre de 2024 han optado por rendir homenaje a víctimas, voluntarios y familias a través de obras públicas, intervenciones artísticas y monumentos conmemorativos, al conmemorarse un año de la tragedia que dejó 229 personas fallecidas.

Europa Press detalla que el mural instalado en la plaza del Ayuntamiento de Benetússer, obra de Nacho Magro —conocido como Escif—, se compone de siete escenas cronológicas que relatan desde la llegada de las primeras lluvias hasta la recuperación del entorno, con la esperanza como trasfondo. Durante el acto de presentación, que contó con la alcaldesa Eva Sanz, la concejala de Cultura Engracia Arias, el autor y numerosos vecinos, decenas de personas inscribieron mensajes en la pared utilizando tizas. Las frases recogidas, como “Por los que ya partieron y por los que siempre estuvieron”, “Gracias voluntarios”, “El amor del pueblo salva el pueblo”, “Por las víctimas: Justicia”, “Un año. Ni olvido ni perdón” y “Siempre en nuestro corazón”, evidencian la importancia que otorgan los residentes a la memoria colectiva y al agradecimiento hacia quienes participaron en las labores de ayuda.

El creador del mural explicó ante los medios que planteó la obra como “una cronología de lo que había sucedido”, a partir de material fotográfico proporcionado tanto por fotoperiodistas como por alumnos del curso de fotografía de la Escuela de Adultos del municipio. Escif organizó la obra en tres estratos: una base secuencial que relata los episodios clave del desastre, una capa narrativa en la que un banco blanco recorre el fondo azul del mural representando el avance súbito del agua, y una tercera otorgada a los mensajes de los vecinos, que completan la reconstrucción simbólica desde su propia experiencia. El mural lleva como lema “La memoria del agua”, en alusión a la persistencia del recuerdo de lo ocurrido a través del simbolismo del agua. En sus declaraciones, el artista insistió en que mantener viva la memoria sirve para presionar a las autoridades a tomar medidas preventivas que permitan evitar tragedias evitables, aunque el ciclo natural de lluvias sea inevitable.

La alcaldesa de Benetússer señaló ante Europa Press la dificultad de la jornada para la comunidad y subrayó la obligación de aprender del pasado para minimizar los efectos de futuras catástrofes, sin perder de vista a quienes sufrieron las peores consecuencias de la dana.

La mural dedicada al voluntariado, con una escena central en la que se retrata a personas limpiando lodo de las calles, busca honrar la solidaridad que emergió en medio de la adversidad. Bajo esta representación pictórica, la vecina Esther inscribió: “Nos disteis la fuerza cuando más la necesitábamos. Gracias por ser nuestra luz en la oscuridad”, y destacó el papel fundamental de quienes se unieron a las tareas de ayuda, en especial los jóvenes.

Entre las aportaciones fotográficas destacadas, Miguel Tarín y Amparo Bordería, cuyas imágenes forman parte del mural, compartieron sus experiencias durante la emergencia. Miguel fotografió a una mujer mayor con el carrito de la compra observando la acumulación de coches, un instante marcado por la alteración emocional ante el estado del municipio. Por su parte, Amparo capturó desde su vivienda el trabajo de efectivos militares y voluntarios para vaciar un garaje inundado, una tarea que se prolongó durante meses.

Europa Press también recoge iniciativas similares en otros municipios. Alfafar organizó el pasado 27 de octubre el taller intergeneracional de pintura “Orba Renace” en el Centro de Mayores del Barrio Orba, donde se produjo un mural colectivo. La Agencia de Lectura del municipio inauguró una exposición de fotografías que documentan el antes, durante y después de la dana. Catarroja, en la entrada de la localidad, cuenta con un mural titulado “Orgull de poble”, creado por el colectivo Unlogic junto con los artistas locales Luisa Penella y Víctor Puchalsky. El Ayuntamiento precisó que la iniciativa nació tras la colaboración de Unlogic con Greenpeace en labores de rehabilitación tras el desastre, y que el objetivo del mural es homenajear a vecinos, voluntarios y asociaciones que participaron en la recuperación, destacando el arte como medio para reforzar el compromiso comunitario.

Los homenajes no se han limitado a murales. El Ayuntamiento de Torrent inauguró un monumento compuesto por once árboles de acero que simbolizan a las víctimas y llevan inscritos los nombres de los ocho vecinos torrentinos fallecidos. Cullera instaló una escultura formada por un gran tronco arrastrado por el agua, con la figura de una persona con botas de barro y una pala como tributo a las víctimas y voluntarios, evocando el impacto de la riada y el esfuerzo colectivo por la recuperación.

En Picanya, la corporación municipal prepara la instalación de una escultura en el Puente de la Memoria con dos manos entrelazadas como signo de recuerdo de las víctimas y agradecimiento a quienes contribuyeron al restablecimiento de la normalidad. El municipio de Manises, por su parte, se suma el 7 de noviembre con la inauguración de un monolito diseñado por el ceramista Enric Mestre, en homenaje a la solidaridad y fortaleza desplegadas por sus habitantes durante la crisis, acompañado por una placa conmemorativa en memoria de los afectados y en reconocimiento al voluntariado.

La serie de actos y obras impulsadas por los municipios afectados subraya el papel de la memoria colectiva en la recuperación tras la dana, así como la voluntad de mantener presentes tanto el dolor como la resiliencia de las comunidades. Según Europa Press, las iniciativas buscan reconocer el sacrificio y la colaboración mostrados durante y después de la tragedia, insistiendo en la importancia de la participación social y la vigilancia institucional frente a futuras amenazas naturales.