Trump dice que Putin "debería lograr el fin de la guerra" en Ucrania "en lugar de hacer pruebas con misiles"

Durante su viaje oficial por Asia, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó su desacuerdo con la reciente prueba de un misil a propulsión nuclear realizada por Rusia, señalando que el gobierno encabezado por Vladimir Putin debería priorizar el fin del conflicto en Ucrania antes que montar exhibiciones tecnológicas militares. Según informó el medio original, Trump realizó estas declaraciones mientras se encontraba a bordo del Air Force One, en ruta hacia Japón desde Malasia.

De acuerdo con lo publicado, Trump enfatizó que la guerra en Ucrania, iniciada en febrero de 2022, se ha extendido mucho más de lo previsto y sugirió que ésta debió cerrarse rápidamente. Asimismo, criticó la reciente demostración de fuerza tecnológica por parte de Moscú, afirmando: “Deberían lograr el fin de la guerra, una guerra que debió haber durado una semana y que ahora está cerca de entrar en un cuarto año. Eso es lo que debería hacer, en lugar de pruebas con misiles”. Agregó que no consideraba apropiado el anuncio realizado por Putin respecto a la prueba armamentística, haciendo referencia al lanzamiento del misil intercontinental conocido como ‘Burevestnik’.

El medio detalló que Trump, al referirse a las capacidades militares de ambas potencias, manifestó que tanto Rusia como Estados Unidos llevan a cabo pruebas de misiles con frecuencia. Sin embargo, subrayó que Washington cuenta con un submarino nuclear de alta tecnología posicionándose frente a las costas rusas y restó importancia al alcance del misil ruso, que puede recorrer hasta 14.000 kilómetros. “No hace falta recorrer 8.000 millas”, señaló Trump en alusión a la proyección potencial del proyectil presentado por Moscú.

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, fue consultado por medios rusos sobre la reacción del expresidente estadounidense y sostuvo que las declaraciones de Trump reflejan el punto de vista norteamericano, lo cual siempre resulta importante. Además, aclaró según la agencia rusa TASS, que el desarrollo del nuevo sistema de armas está alineado con las necesidades de seguridad de Rusia. Peskov justificó la prioridad del programa armamentístico señalando el contexto de tensión militar predominante en Europa y citando una actitud calificó como belicosa dominante en la región.

La fuente original reportó que Peskov sostuvo que la seguridad del país es considerada esencial, particularmente en escenarios que, desde Moscú, se perciben como caracterizados por la hostilidad europea y la presencia de rusofobia. Aclaró también que, en la opinión oficial del Kremlin, la prueba de este misil no afectará aún más la ya tensa relación bilateral, puesto que, en palabras del portavoz, los lazos entre Washington y Moscú se encuentran actualmente en su punto más bajo.

Según publicó el medio original, Peskov precisó: “No hay nada que pueda o deba tensar las relaciones entre Moscú y Washington, especialmente debido a que están a un nivel mínimo”. Subrayó que apenas se observan intentos iniciales de revitalizar esos vínculos diplomáticos, señalando que se encuentran en un “estado de letargo”.

El presidente ruso, Vladimir Putin, informó durante el fin de semana que el reciente ensayo del nuevo misil nuclear ‘Burevestnik’ resultó exitoso. Especificó que el arma podría recorrer un mínimo de 14.000 kilómetros, lo que le otorga la capacidad de superar las defensas antimisiles convencionales. El jefe del Estado Mayor del Ejército ruso, Valeri Gerasimov, indicó que el lanzamiento se produjo el 21 de octubre y que el proyectil estuvo en vuelo durante quince horas consecutivas.

El mismo medio recordaba que durante su discurso sobre el Estado de la Nación en 2018, Putin ya había adelantado el desarrollo del ‘Burevestnik’, describiéndolo entonces como un misil de crucero de baja visibilidad y vuelo rasante, equipado con una cabeza nuclear, con un alcance virtualmente ilimitado y una trayectoria irregular, diseñada para evadir sistemas de defensa aérea.

La presentación pública del misil ‘Burevestnik’ y el cruce de declaraciones entre Trump y el Kremlin ocurren en el contexto de una guerra prolongada entre Rusia y Ucrania, que ha capturado la atención internacional desde su inicio y que ahora enfrenta el reto añadido de una carrera tecnológica y tensiones entre potencias nucleares. Tanto la crítica estadounidense como la respuesta rusa reflejan la persistente desconfianza y la competencia estratégica que marcan las relaciones entre ambos países pese a los mínimos contactos diplomáticos que aún persisten.