Trump, dispuesto a reunirse con Kim la próxima semana si el líder norcoreano le demuestra su interés

Durante su próxima gira por Asia, el mandatario estadounidense confirmó que evaluará un posible acercamiento con el jefe de Estado norcoreano en Seúl, de existir una señal directa de interés, abriendo la puerta a un nuevo diálogo

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Después de comentar las limitaciones que existen para establecer comunicaciones directas con Corea del Norte debido a la falta de cobertura telefónica y a la dependencia de Internet para cualquier contacto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó estar dispuesto a reunirse con Kim Jong Un la próxima semana en Seúl, siempre que el líder norcoreano demuestre su interés en un encuentro bilateral. Según informó la agencia surcoreana de noticias Yonhap y publicado por diversas plataformas informativas, Trump abordó la posibilidad de este acercamiento diplomático durante declaraciones a la prensa desde el Air Force One, en el marco de su inminente gira por Asia, que incluye una visita a Corea del Sur para participar en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC).

De acuerdo con la información difundida por Yonhap y otros medios, ante la consulta de los periodistas sobre una eventual reunión con el jefe de Estado norcoreano, Trump aseguró: “Lo haría si él se pusiera en contacto”. El mandatario estadounidense, que llegará a Seúl a mediados de la próxima semana, subrayó haber dejado claro en sus redes sociales que estaría abierto a dialogar si Kim Jong Un manifiesta su interés. Según las mismas fuentes, Trump mencionó con tono distendido ante la prensa que “si quieren difundir la noticia, estoy abierto a hacerlo”, reafirmando su disposición a una posible reunión durante la gira.

El medio Yonhap recogió que Trump manifestó que mantiene una “gran relación” con Kim y aseguró que ambos han tenido buena sintonía en el pasado. No obstante, el propio presidente estadounidense ironizó sobre las dificultades para establecer contacto, señalando que “no hay muchas maneras de comunicarse con él, salvo por Internet, ya que Corea del Norte tiene poca cobertura telefónica”.

Pese a las declaraciones de Trump, el medio detalla que fuentes del Ejecutivo estadounidense aclararon que, hasta el viernes, no existía ningún encuentro formalmente agendado entre Trump y Kim Jong Un para la visita a Seúl. Estas fuentes señalaron que “las cosas pueden cambiar”, dejando abierta la puerta a la posibilidad de ajustes en la agenda oficial, según necesidades o señales directas de Pyongyang.

La Casa Blanca, citada por Yonhap, reiteró la postura de Trump de mantener apertura al diálogo con Corea del Norte “sin condiciones previas”. Por otra parte, Kim Jong Un expresó en un discurso parlamentario reciente su disposición a iniciar conversaciones con Estados Unidos si Washington reconsidera la demanda de una desnuclearización completa, lo que suma un nuevo elemento al debate público sobre un potencial acercamiento bilateral.

Durante el intercambio con los medios, Trump calificó a Corea del Norte de “una especie de potencia nuclear”, reconociendo públicamente la magnitud del arsenal atómico que posee Pyongyang. El presidente estadounidense sostuvo: “Sé cuántas armas tienen y lo sé todo sobre ellas, pero tengo una muy buena relación con Kim Jong Un”, de acuerdo con la cobertura informativa de Yonhap.

Las posibilidades de un nuevo encuentro entre ambos mandatarios han generado debate y especulación en las semanas previas a la gira de Trump por Asia. De materializarse, la cita en Seúl sería el cuarto encuentro cara a cara entre Trump y Kim Jong Un. Hasta la fecha, ambos líderes han sostenido tres reuniones: la primera tuvo lugar en Singapur en junio de 2018; la segunda, en Hanoi en febrero de 2019; y la más reciente, en la aldea fronteriza de Panmunjom, en junio del mismo año, según detalló Yonhap.

Las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte han pasado por diferentes fases de acercamiento y estancamiento, marcadas por las discusiones en torno al programa nuclear norcoreano y las condiciones para avanzar en posibles acuerdos. Mientras continúan las señales públicas sobre la disposición al diálogo, la expectación persiste en torno a la programación definitiva de la agenda de Trump en Seúl y la respuesta que eventualmente podría dar Pyongyang respecto a una reunión bilateral.