Kosovo se encamina a elecciones anticipadas tras el fracaso de Albin Kurti en las negociaciones de gobierno

La propuesta del primer ministro fue rechazada en el Parlamento, aumentando la incertidumbre política, mientras la presidenta Osmani debe buscar otra opción para el cargo, aunque todo apunta a una inminente convocatoria de comicios en un complejo contexto económico

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El Partido Democrático de Kosovo (PDK), encabezado por Memli Krasniqi, rechazó públicamente cualquier intento de liderar un nuevo gobierno, lo que reduce significativamente las posibilidades de formar una mayoría parlamentaria alternativa. Esta posición del principal partido opositor complica la situación política de Kosovo y, según consignó el portal KOHA, acerca al país a una convocatoria electoral en un contexto económico adverso. La presidenta Vjosa Osmani dispone de un plazo de diez días para intentar proponer otra candidatura a jefe del Ejecutivo, aunque todo apunta a que los comicios anticipados se perfilan como el desenlace inmediato.

El rechazo del Parlamento kosovar a la propuesta de gobierno presentada por el primer ministro Albin Kurti este domingo representa un cambio marcado respecto al apoyo cosechado por su partido, Vetëvendosje (Autodeterminación), hace cuatro años. Según reportó KOHA, en la votación solo 56 legisladores manifestaron su respaldo, cifra insuficiente frente a los 61 votos mínimos requeridos para aprobar la nueva administración. La oposición al completo sumó votos en contra, situación agravada por la ausencia de 12 diputados y la abstención de otros cuatro, dinámicas que imposibilitaron el aval necesario para el nuevo gabinete.

Vetëvendosje, la formación liderada por Kurti y situada en la izquierda política kosovar, había accedido al poder anteriormente con holgada mayoría parlamentaria. Ahora, la fragmentación del hemiciclo y la falta de apoyos externos han debilitado significativamente sus opciones de mantenerse en el cargo. KOHA recordó que en esta ocasión las fracturas internas, las posturas intransigentes de la oposición y la debilidad de los consensos han determinado el fracaso del intento de consolidar un nuevo gobierno.

La Constitución de Kosovo estipula que la presidenta debe ofrecer la oportunidad de presentar gobierno a otro candidato, después de una primera tentativa fallida. Según información de KOHA, la opción natural sería el líder del PDK, pero la negativa anticipada de Memli Krasniqi —argumentando carencia de mayoría y falta de posibilidades reales de obtener el aval parlamentario— deja escasas opciones para evitar la disolución de la actual legislatura.

La ausencia de un gobierno estable sitúa a Kosovo frente a serios desafíos institucionales y financieros. De acuerdo con KOHA, la aprobación del presupuesto para 2026 aparece como una tarea improbable en el clima político actual, lo que pone en riesgo programas esenciales y la recepción de fondos de la Unión Europea. Millones de euros en ayudas europeas dependen de la normalización institucional y la viabilidad de un gobierno funcional que sea capaz de sacar adelante las reformas requeridas y cumplir los trámites exigidos por los socios internacionales.

El desencadenamiento de elecciones anticipadas se produce en un momento de inestabilidad económica, caracterizado por dificultades en la formalización de los presupuestos y tensiones con socios extranjeros clave. Fuentes consultadas por KOHA destacaron que el contexto de incertidumbre podría retrasar proyectos estructurales y comprometer la continuidad de líneas de apoyo financiero que son fundamentales para el desarrollo del país balcánico.

En las últimas elecciones celebradas en febrero, el PDK se consolidó como la segunda fuerza política, pero sin una mayoría absoluta ni socios viables para articular un gabinete. Ni Vetëvendosje ni el PDK han conseguido, desde entonces, generar acuerdos transversales capaces de estabilizar el escenario institucional. Según detalló KOHA, las nuevas elecciones anticipadas representarían el segundo regreso de la ciudadanía a las urnas en menos de cuatro años, lo que evidencia la fragilidad del sistema parlamentario kosovar en la actual etapa.

La presidenta Vjosa Osmani, tal como marcan las normas del país, debe iniciar consultas formales con los partidos para obtener el nombre de un candidato que tenga posibilidades reales de generar consenso. No obstante, las previsiones difundidas por KOHA indican que la falta de voluntad de los bloques principales para colaborar reduce el margen de maniobra y eleva la probabilidad de acudir cuanto antes a nuevas elecciones.

El contexto económico aparece como uno de los principales condicionantes del bloqueo político. KOHA subrayó que el presupuesto de 2026 se encuentra pendiente de tramitación y que estas demoras impactan de forma directa en acuerdos internacionales, especialmente los firmados con la Unión Europea. El país depende de partidas europeas para sectores clave como infraestructuras, administración pública y proyectos sociales, y la falta de una administración legitimada podría ralentizar o suspender la llegada de fondos.

En el Parlamento de Kosovo, la última sesión evidenció no solo la negativa de la oposición a transar con el Ejecutivo actual, sino también la fragmentación interna dentro de las mismas bancadas. La abstención y ausencia de algunos diputados contribuyeron a la imposibilidad de alcanzar la cifra mínima de apoyos prevista en el reglamento interno. El medio KOHA citó diversas expresiones de descontento entre figuras políticas por la falta de acuerdos de fondo y la ausencia de perspectivas claras para la superación de la crisis.

El escenario de elecciones generalizadas, anticipa KOHA, plantea preguntas sobre la capacidad del sistema partidista de Kosovo para reconstruir alianzas sólidas y generar las mayorías indispensables para el funcionamiento institucional. El desenlace de este proceso dependerá del margen de negociación en los próximos días y de la respuesta de la ciudadanía en unas posibles nuevas elecciones que, de concretarse, inaugurarán otro episodio de incertidumbre en el país.