Miri Pérez-Cabrero, de su euforia en la ceremonia de salvación, a su llanto desconsolado al 'caer' en la tentación

Guardar

Sandra Barneda anunciaba este domingo durante la gala de 'Supervivientes: Conexión Honduras', tras la inesperada expulsión de Gloria Camila, que acababa de arrancar la cuenta atrás para la gran final de 'Supervivientes All Stars', dejando claro que tanto las nominaciones como las salvaciones serán decisivas a partir de ahora y podrían inclinar la balanza hacia un lado o hacia otro para ver quién se lleva el maletín con el premio de los 50.000 euros.

La primera en dar un giro y decidir el futuro de sus compañeros, Jessica Bueno, que muy emocionada tras despedirse de la hija de José Ortega Cano -que ha sido su gran apoyo durante el concurso- se hacía con su primer collar de líder, ganándose no solo la inmunidad, sino también la posibilidad de nominar directamente a uno de los supervivientes, y la de sacar a otro de la lista en el caso de desempate.

¡Y vaya si lo hacía! Cobrándose su 'venganza' con los 'enemigos' de Gloria Camila, la ex de Kiko Rivera salvaba a Tony Spina y nominaba a Rubén Torres, dejando la expulsión entre el bombero, Carlos Alba y Miri Pérez-Cabrero.

Este martes la gala de 'Tierra de nadie' ha estado marcada por las 'tentaciones' en las que han tenido que caer los concursantes si querían recibir una recompensa en forma de comida, o de algún mensaje de sus seres queridos, pero también por la 'ceremonia de salvación', tras la que uno de los tres nominados ya respira tranquilo de cara a la expulsión de este jueves.

Como ya se ha convertido en una tradición, Miri, Carlos y Torres se situaban en la plataforma de la que cuelgan tres cubos de barro agarrados con una cuerda que, implacable y hacha en mano, Laura Madrueño va cortando semana tras semana para descubrir quién ha contado con el apoyo del público.

El primero en recibir la ducha de lodo y comprobar que sigue nominado, Rubén, que ha querido lanzar un desesperado alegato para que la audiencia le salve y poder llegar a la final: "Voy a seguir luchando hasta el día que me vaya, espero sintiendo el apoyo de todo el mundo, me quiero quedar pase lo que pase porque disfruto este reality como el que más" ha expresado.

A continuación, el cubo de barro ha caído sobre Carlos, lo que significaba la salvación de Miri, que consciente de que ha dado un gran paso para convertirse en finalista, ha estallado más eufórica que nunca. "¡Voy a seguir luchando por mi familia, mis amigos, por vosotros, por todos los que estáis votando, estoy muy contenta, gracias!" ha exclamado a gritos saltando y riendo.

Además, no ha dudado en acordarse de Froilán y avivar los rumores de que podría tener algo más que una amistad con el nieto del Rey Juan Carlos cuando Jorge Javier Vázquez ha bromeado preguntándole si quería que le pusiesen el himno de España para celebrarlo. "Viva la Casa Real, viva la Infanta Elena, viva Froilán, viva España y la gente que me ha votado" ha respondido sin dejar de reír.

Una felicidad que se ha convertido en desolación cuando minutos después Laura Madrueño ha tentado a Miri con comida y una llamada de teléfono con su padre si accedía a cortarse 40 centímetros de su larga melena, una de sus señas de identidad.

Rota en lágrimas, y tras una ardua negociación con la presentadora, la influencer renunciaba a hablar con su progenitor -"diez centímetros es mucho, papa quiero hablar contigo, pero es un año más para que crezca" justificaba sin dejar de llorar- pero decidía cortarse 30 centímetros a cambio de una hamburguesa y dos trozos de tarta.

Y, a pesar de su angustia, lo cierto es que el cambio de look radical de Miri -ahora la melena le llega por el hombro- le sienta a las mil maravillas, y tanto sus compañeros, como su padre y Jorge Javier han coincidido en que está más guapa que antes.