Detenidos en Burkina Faso cerca de una decena de empleados de una ONG neerlandesa por supuesto espionaje

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Las autoridades de Burkina Faso han informado este martes de que han detenido por presunto espionaje a ocho empleados de la ONG neerlandesa INSO, con sede en La Haya y presente en el país africano desde 2019, de los cuales tres son europeos.

Los arrestados son el director de la ONG, Jean Christophe Emile Pégon; la directora adjunta, Guisse Aminata, de nacionalidad franco-senegalesa; el director de programas, Muzik Thomas, de nacionalidad checa; una persona maliense y cuatro burkinesas.

El ministro de Seguridad burkinés, Mahamadu Sana, ha explicado que "desde hace algún tiempo" han estado "siguiendo de cerca las actividades de la mencionada ONG y ha agregado que, "gracias a las contribuciones ciudadanas", han comprendido que "constituye una red de espionaje en Burkina Faso".

"Su ámbito de actividad se limita a la formación de ONG humanitarias en materia de seguridad. Sin embargo, en violación de la legislación vigente en nuestro país, esta ONG se dedicó a la recopilación sistemática de todo tipo de información relacionada con las actividades políticas, administrativas y de seguridad del país", ha argumentado, como las posiciones del Ejército o "movimientos terroristas"

El titular de la cartera ministerial también ha asegurado que INSO "utilizó sus redes para recopilar el mismo tipo de información sobre Malí" desde Burkina Faso, tal y como ha recopilado el Servicio de Información del Gobierno burkinés a través de su perfil en la red social Facebook.

Sana ha aseverado que el director de INSO en el país, Jean Christophe Emile Pegon, que fue detenido con anterioridad, "admitió durante un interrogatorio haber ordenado a su personal la recopilación de información sensible, en particular sobre incidentes de seguridad, el seguimiento de las coordenadas GPS de ubicaciones afectadas y la posición y movimientos de convoyes de suministro".

A finales de julio, Uagadugú impuso la suspensión de las actividades de esta ONG "ante los graves y preocupantes hechos". Sin embargo, ha denunciado que, a pesar de ello, algunos de sus empleados "continuaron realizando actividades clandestinas o indirectas, como la recopilación de información y reuniones presenciales o virtuales".