Kiir ordena entregar ayuda de emergencia a los afectados por las inundaciones en el este de Sudán del Sur

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El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, ha ordenado la entrega de ayuda de emergencia a las comunidades del Área Administrativa de Gran Pibor (este) afectadas por las inundaciones de las últimas semanas, que dejan cerca de 20 muertos y más de 600.000 damnificados, según los datos facilitados por Naciones Unidas.

La Presidencia ha confirmado la decisión de Kiir tras una reunión con el administrador de la zona, Gola Boyoi Gola, quien ha reclamado a Yuba la entrega de ayuda para hacer frente a la situación ante el deterioro de la situación de los damnificados y el impacto sobre la infraestructura en la zona, según ha informado la emisora sursudanesa Eye Radio.

La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha indicado que, a fecha del 2 de octubre, las inundaciones han dejado 19 muertos en Jonglei, Unidad y Bahr el Ghazal Norte, donde hay 639.225 afectados, un 87 por ciento de ellos residentes en Jonglei y Unidad.

Asimismo, ha subrayado que cerca de 175.000 personas se han visto desplazadas por las inundaciones y ha alertado de que "los riesgos sanitarios están aumentando, con un repunte de los casos de malaria, infecciones respiratorias y diarrea", mientras que unas 120 instalaciones médicas se han visto afectadas.

Por su parte, la organización no gubernamental Save the Children ha recalcado que el sexto año consecutivo de inundaciones en Sudán del Sur está agravando la que es ya una de las peores crisis alimentarias del mundo, con personas refugiadas recién llegadas que huyen del conflicto en Sudán viéndose obligadas a buscar comida y a comer hojas para sobrevivir.

"Lo que les espera a los niños y niñas de Sudán del Sur podría ser catastrófico. Las fuertes lluvias ya han inundado algunas ciudades y se prevé que continúen durante las próximas semanas", ha destacado el director nacional de Save the Children en Sudán del Sur, Chris Nyamandi.

"Los recortes en la ayuda han interrumpido lo que podemos proporcionar a la infancia, ya que nuestro presupuesto se ha reducido en 3,1 millones de dólares esta primavera, lo que ha supuesto recortes de empleo para nuestros expertos en nutrición y protección infantil y una disminución de los suministros", ha explicado, según un comunicado de la organización.

En este sentido, ha destacado que 2,3 millones de niños y niñas "hacen frente a desnutrición aguda" y que "cada vez son más" los que acuden a las clínicas de las ONG. "El hecho de que las familias recurran a comer hojas para paliar el hambre indica que la situación está empeorando", ha lamentado.

"La resolución del hambre extrema depende de decisiones políticas", ha argüido, antes de ahondar en que el Gobierno sursudanés "tiene la responsabilidad de encontrar soluciones a largo plazo, mientras que los recortes en la ayuda internacional deben revertirse urgentemente antes de que sea demasiado tarde".