Jaume Claret aborda la educación sentimental en 'Extraño río': "No gira en torno al descubrimiento de la homosexualidad"

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El cineasta Jaume Claret estrena este viernes 3 de octubre 'Extraño río', película que participó en el Festival de Venecia, y que aborda la "fluidez y naturalidad" de las relaciones, una cinta con la que intenta "educar sentimentalmente" tanto a padres como a hijos, por lo que anima a acudir al cine en familia para "saber comunicarse de otra forma".

"Es una película sobre la educación sentimental. Gira en torno a cómo unos padres pueden aprender de unos hijos, pero también al revés. No es una película sobre el descubrimiento de la homosexualidad", ha asegurado el cineasta en una entrevista con Europa Press.

Claret subraya que la trama se centra en "la naturalización de la fluidez de las relaciones" y no tanto en la homosexualidad. "En la película, el protagonista incluso llega a decir que le gusta un chico concreto, pero no le gustan los hombres", ha desvelado. Por eso, remarca que el conflicto de la trama no está situado en la relación entre padres e hijos sino dentro del propio protagonista, lo que se aleja de planteamientos moralizantes.

"Didac siente unos miedos y tiene que afrontar esos miedos y tomar decisiones", afirma. Jaume Claret ha recalcado su deseo de que las familias acudan a ver la película, con la esperanza de que "salgan del cine queriendo hablar de otra manera" y su cinta permita establecer nuevos diálogos intergeneracionales.

La película está protagonizada por Jan Monter, Nausica Bonnín, Jordi Oriol, Francesco Wenz y Bernat Solé, entre otros. Monter se mete en la piel de Dídac, quien viaja en bicicleta con su familia por el Danubio. Entre días calurosos, un encuentro inesperado cambia el rumbo del viaje: un misterioso chico aparece entre las aguas del río. Su presencia enigmática no solo despierta algo nuevo en Dídac, sino que empieza a alterar la relación con su familia.

'Extraño río' surge de un proceso creativo de siete años que refleja, según su director, "lo que podría haber pasado, pero no pasó". La película nace de sus viajes en bicicleta con su familia durante su infancia y adolescencia. En este sentido, ha reivindicado su cine como un homenaje a la arquitectura --profesión de su padre-- y los viajes familiares. "Los que sean hijos de arquitectos lo entenderán mejor", defiende.

Por último, reflexiona sobre los cambios generacionales en las relaciones paternofiliales, aunque destaca que depende mucho de los "entornos, privilegios y de la situación económica". "Yo he tenido unos padres que naturalizaron cómo era yo y nunca tuve que salir del armario", manifiesta. "En la actualidad, hay personas de 18 años que pueden ser más conservadores que mis padres y al revés", sentencia.