Adriana Carvajal, ex-Google y ex-LinkedIn: "El 90% de los currículos que no pasan la entrevista comete estos 3 errores"

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Encontrar trabajo en una gran empresa no es tarea sencilla y, en muchos casos, el primer obstáculo aparece incluso antes de la entrevista: el currículum. Adriana Carvajal, que trabajó en Google y en LinkedIn y hoy asesora a profesionales para impulsar su carrera, ha explicado que la mayoría de los candidatos fracasa en este primer filtro por errores que podrían evitarse con un poco de atención.

En un vídeo compartido en sus redes sociales, Carvajal aseguró que el 90% de los currículos que no superan la criba cometen alguno de tres fallos recurrentes. Y aunque parecen simples, son los que marcan la diferencia entre quedarse fuera de un proceso o conseguir la entrevista deseada.

En su experiencia, tanto en grandes tecnológicas como en su propia empresa, estos son los errores más comunes y lo que deberías hacer para evitarlos.

ERROR 3: NO ADAPTAR EL CURRÍCULUM A LA VACANTE

El primer fallo que señaló Carvajal es enviar el mismo currículum para cualquier puesto. Según explicó, el reclutador debe tener la sensación inmediata de que el documento fue preparado para esa vacante en concreto. "Si estoy contratando para ventas, necesito leer un currículum que hable mi mismo idioma. Si no lo haces, alguien que sí lo haya adaptado pasará por delante", advirtió.

ERROR 2: USAR DESCRIPCIONES GENÉRICAS

A este problema se suma otro muy habitual: redactar las experiencias laborales con frases demasiado vagas. Palabras como "apoyo en procesos" o "participación en campañas" no explican nada concreto. Carvajal recuerda que un reclutador no sabe lo que significa tu día a día en el trabajo y necesita entender de manera clara qué hiciste, en qué área y con qué responsabilidad.

ERROR 1: NO CUANTIFICAR LOS LOGROS

El error más determinante, según Carvajal, es no poner cifras. "El mejor predictor de tu desempeño futuro es tu desempeño pasado", explicó. Por eso, recomienda detallar el impacto con datos concretos: cuántos clientes conseguiste, cuánto aumentaron las ventas, qué resultados alcanzaste. De esta manera, se facilita al entrevistador valorar tu potencial real.

La ex-Google y ex-LinkedIn insiste en que estos tres errores son fáciles de corregir si se cambia la perspectiva. La clave está en ponerse en los zapatos de quien leerá el currículum y facilitarle al máximo la comprensión del valor que aportas. Es decir, no debe contar solo dónde has trabajado, sino qué impacto tuviste allí.