Kiko Rivera, indiferencia absoluta tras su reencuentro con su hermano Francisco

Casualidades de la vida, tras años sin ningún tipo de contacto, Kiko Rivera se ha reencontrado con su hermano Francisco tras su separación de Irene Rosales. Adaptándose a su nueva vida de soltero tras instalarse en el chalet de 500.000 euros que ha adquirido en una de las urbanizaciones más exclusivas de Sevilla -una propiedad con piscina y terreno desde la que ya ha hecho sus primeros directos de Instagram- el Dj se ha volcado en sus compromisos profesionales.

Y ha sido precisamente tras uno de sus bolso cuando se encontró por casualidad con el torero en el aeropuerto de Santiago de Compostela. Así lo ha contado entre risas el hijo de Carmen Ordóñez, revelando que aunque "claro" que han hablado, "nos vamos a quedar con las ganas" de saber qué se dijeron en su 'cara a cara' y si, a raíz de la ruptura del artista con la madre de sus hijas, ha acercado posturas con su hermano.

Al margen de su encuentro sorpresa con Francisco, Kiko también se ha convertido en noticia porque, aunque creíamos que su separación de Irene era definitiva, según diferentes medios de comunicación él no se da por vencido y estaría intentando recuperar a la influencer, luchando por demostrarle que ha cambiado y que su matrimonio podría funcionar si le diera una nueva oportunidad.

Informaciones a las que el hijo de Isabel Pantoja ha reaccionado con indiferencia, ignorando las preguntas de la prensa y dejando en el aire si es cierto que su nueva casa le ha costado medio millón de euros, que quiere reconciliarse con Irene, y que ha acercado posturas con su hermano Fran.