Altuna destaca que nunca se había enfrentado a una película de las dimensiones de 'Karmele', un "reto"

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El cineasta Asier Altuna ha destacado que nunca se había enfrentado a una película de las dimensiones de 'Karmele', que presenta fuera de concurso en la Sección Oficial del 73 Festival Internacional de cine de San Sebastián, y que ha supuesto "un reto".

En 'Karmele' Altuna se inspira en la novela 'La hora de despertarnos juntos' de Kirmen Uribe, que, a su vez, se basa en la historia real de Karmele Urresti y Txomin Letamendi. La cinta narra la vida de esta pareja, marcada por el compromiso político y su historia de amor en un contexto de guerra, lucha y exilio.

El cineasta ha presentado en rueda de prensa en el Zinemaldia su película, acompañado de los protagonistas, Jone Laspiur y Eneko Sagardoy, los actores Nagore Aranburu, Javier Barandiarian, la productora Marian Fernández, el propio Kirmen Uribe y los hijos de Txomin Letamendi, Txomin y Patxi.

Altuna, que junto al también cineasta Telmo Esnal, recibe en esta edición del Festival el Premio Zinemira a sus trayectorias, ha señalado que cuando el libro de Uribe llegó a sus manos se le hizo "muy cercana" la historia de Karmele y Txomin, en la que hay "mucho viaje, mucha música y unos personajes muy comprometidos con intentar recuperar esa libertad que se les arrebató con el golpe de estado".

En este contexto, ha señalado que empezó a "visualizar" la historia, pero le ha costado "mucho" llegar hasta 'Karmele'. "Había demasiadas aventuras y peripecias, pero había tema", ha apuntado, para añadir que ha sido "un trabajo de quitar y contar a través de los personajes". "Estoy muy contento", ha confesado.

Además, ha reconocido que ha sido "complicado" hacer esta película, "un reto", porque "nunca" se había enfrentado a una producción "de estas dimensiones", para lo cual se ha rodeado de "amigos muy buenos profesionales".

"LA HEMOS MIMADO MUCHÍSIMO"

Tras destacar que han "mimado muchísimo" la cinta, ha señalado que afrontó el rodaje con "todo el trabajo bien hecho", lo cual "ayuda muchísimo" a disfrutarlo. "Ha sido un trabajo muy de equipo", ha insistido, "acompañando siempre a los personajes a través de los colores, las músicas, y poniendo el foco en ellos" pero sin "sin ir a contar todo", con "pocos diálogos, miradas y otro tipo de imágenes". Entre sus referencias para ello ha citado 'Cold war' de Pawel Pawlikowski.

"Ha sido un viaje complicado pero a la vez muy elegante y hemos cuidado muchísimo la posproducción, el sonido también", ha señalado, para incidir en que esta película "se ha hecho despacio y ello es un privilegio y un lujo".

Por su parte, Uribe ha señalado que tuvo que esperar hasta su tercer libro para contar la historia de Karmele Urresti, que es "como esos cuentos que se cuentan de generación a generación". "Una historia de exilio, de una familia rota, que ahora está pasando esto en el mundo, pero también una historia de esperanza y dignidad", ha destacado.

Además, ha puesto en valor su relación "de amistad" con Altuna, lo que les ha ayudado a "conectar" en la "bellísima lectura de la novela" que ha hecho en 'Karmele'. "Él ha ido a las personas, la novela era más erudita, se ha centrado más en ellas, sus miedos y sus pequeñas alegrías y ha hecho una maravilla de película", ha insistido.

Laspiur ha destacado que se creó "un ambiente muy familiar" con sus compañeros de rodaje y tuvieron, además, "el enorme privilegio" de contar con familiares de Urresti durante el mismo y así poder plantearles "dudas y tener chascarrillos" familiares. "Hemos intentado hacer los personajes con toda la dignidad y respeto que tenemos", ha destacado, al tiempo que ha reconocido que el personaje de Karmele le ha dejado "un gran poso" y ha sido "el mayor reto" de su carrera.

Además, ha confesado que durante el rodaje ha pensado mucho en sus abuelas, en esas vidas que tuvieron cuando eran jóvenes, sus sueños, sus renuncias. "Para mí es muy importante acordarnos de esas partes de nuestros familiares que a veces se quedan atrás", ha incidido, al tiempo que ha puesto en valor que la película tome el punto de vista de una mujer porque ha habido muchísimas mujeres implicadas en la educación, la cultura, la política, silenciadas y ahora están empezando a ver la luz.

"REPARACIÓN Y RECONOCIMIENTO"

Por su parte, Sagardoy se ha mostrado agradecido de tener el "honor" de contar la historia de seres "extraordinarios" como Karmele y Txomin. "En mi caso tuve que aprender a tocar la trompeta, algo que nunca hubiera pensado, y lidiar con la responsabilidad de interpretar personajes reales, con esa dignidad y misión profunda de reparación y reconocimiento hacia personas como ellas".

Según ha señalado, el reto ha sido "cómo hacer lugar a esa emoción tan fuerte y profunda de personajes como Txomin Letamendi, asesinado por torturas policiales, y no dejarse embargar por ella", ha señalado, al tiempo que ha esperado que "ojalá el cine genere algo de paz y reparación".

Finalmente, Fernández productora del filme ha destacado que es "una película de madurez" tanto de Altuna, pero también de la propia 'Karmele' que ha ido "madurando lentamente" desde que en 2019 se presentó en foros de coproducción en los festivales de Cannes y San Sebastián. "Necesitaba ese proceso de maduración porque era una película muy compleja a todos los niveles y creo que también es una película de madurez de nuestro ecosistema audiovisual vasco", ha finalizado.