Un terremoto de magnitud 5,8 sacude el norte de Chile

El Centro Sismológico Nacional informó un fuerte movimiento telúrico cerca de Pica en Tarapacá, con epicentro profundo y sin reporte de heridos ni daños, mientras persistía la vigilancia ante réplicas menores en una zona altamente sísmica

Guardar

El hipocentro del sismo se ubicó a 94 kilómetros de profundidad, una característica que, según difundió el Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile, influyó en la amplia percepción del temblor en la región pero limitó el potencial de daños en superficie. El evento sísmico, que alcanzó una magnitud de 5,8 en la escala de Richter el viernes en el norte del país, tuvo su epicentro a 26 kilómetros al norte de la localidad de Pica, en la región de Tarapacá, informó el mismo organismo.

El medio confirmó que no se han reportado víctimas ni daños materiales tras el sismo. La ausencia de consecuencias graves se atribuyó, según señalaron las autoridades citadas por el Centro Sismológico Nacional, a la profundidad significativa a la que se originó el movimiento telúrico. Además, no se emitieron alertas de tsunami, y los equipos de emergencia mantuvieron los monitoreos habituales sin activar planes de evacuación.

En las horas posteriores al primer temblor, según consignó la Universidad de Chile, la región experimentó otros dos sismos de menor intensidad, con magnitudes de 3,5 y 3,2, cuyos epicentros se ubicaron en el mismo sector y tampoco generaron víctimas. De acuerdo con la información publicada, ambos movimientos secundarios mantuvieron en alerta a la población y a los organismos especializados en monitoreo de actividad sísmica ante la posibilidad de réplicas.

La región de Tarapacá, y en general el territorio chileno, se encuentra emplazado en el límite de las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana, recordó el Centro Sismológico Nacional. Este contexto geológico hace que el país experimente regularmente actividad sísmica, y la mayoría de estos eventos resultan imperceptibles para la población. Según los especialistas consultados por el medio, la profundidad a la que se producen muchos de estos temblores suele evitar daños importantes en superficie, aunque la vigilancia se mantiene, especialmente tras sismos de mayor magnitud.

El Centro Sismológico Nacional recalcó a la población la importancia de actuar con cautela ante este tipo de acontecimientos y recomendó estar atenta a la información oficial de las autoridades. A pesar de que los eventos recientes no provocaron emergencias, el historial sísmico de Chile y su ubicación en una de las zonas más activas del Pacífico hacen que el monitoreo continúe de forma permanente.

La Universidad de Chile, responsable de la red de monitoreo sísmico nacional, reiteró a través de sus canales informativos que la actividad tectónica en la región norte responde a procesos habituales en el contexto del cinturón de fuego del Pacífico. Además, enfatizó que la preparación ciudadana y la adecuada respuesta institucional resultan fundamentales ante la amenaza constante de sismos de distinta magnitud.