Escrivá alerta de la dependencia del dólar en Latinoamérica e insta que el euro refuerce su rol internacional

La advertencia de José Luis Escrivá resalta el dominio abrumador del billete verde en finanzas y comercio latinoamericanos, señalando necesidades urgentes de diversificación monetaria y subrayando la oportunidad para que la moneda europea gane protagonismo internacional y reduzca riesgos regionales

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El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá, ha subrayado que los aranceles entre Europa y América Latina se mantienen en torno al 3%, mientras que los aplicados por Estados Unidos a la región han pasado del 0,3% al 10,4% en apenas un año, lo que resalta las diferencias en las políticas comerciales hacia Latinoamérica. Escrivá además ha advertido de que la región se encuentra marcadamente expuesta al dólar, al depender de esta moneda en las dimensiones financiera, comercial y jurisdiccional, según publicó el medio que reporta su intervención en la reunión anual de la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB), efectuada en el Palacio de la Bolsa.

De acuerdo con la información difundida por el medio, Escrivá remarcó que esta elevada exposición al dólar genera riesgos de concentración y vulnerabilidades, y enfatizó que la respuesta no debe enfocarse en abandonar la moneda estadounidense, sino en una complementación que asegure una diversificación robusta, fortaleciendo al mismo tiempo la presencia internacional del euro. Según detalló Escrivá, más del 90% de las emisiones internacionales de deuda por parte de los países latinoamericanos se realizan en dólares, mientras que el euro solo representa aproximadamente el 7%. Señaló que la porción de emisiones en euros se reduce principalmente a los emisores soberanos, ya que el sector corporativo lleva años sin recurrir al mercado de capitales europeo.

Tal como publicó el medio, la vulnerabilidad en el comercio exterior también es significativa. Escrivá precisó que cerca del 95% de las exportaciones latinoamericanas se facturan en dólares, en contraste con apenas un 3% en euros, situación que otorga al dólar una supremacía incluso en operaciones con socios que no pertenecen a Estados Unidos. Esta preeminencia permanece a pesar de que Europa, en términos de exportaciones globales, representa un destino considerablemente mayor que el propio mercado estadounidense.

En el plano internacional, según reportó el medio, Escrivá sostuvo que el dólar permanece como la divisa de referencia tanto en reservas y emisiones de deuda como en comercio y pagos transfronterizos. Alrededor del 45% de las exportaciones mundiales utilizan el dólar para su facturación, mientras que en euros se realiza un 35%. No obstante, si se excluyen los intercambios directos hacia y desde Estados Unidos y la eurozona, el desequilibrio se amplía: el 60% de las exportaciones globales fuera de esas áreas utiliza dólares, frente a solo un 25% en euros, y todo esto pese a que apenas el 10% de las exportaciones del mundo tiene a Estados Unidos como destino final, en tanto que la eurozona concentra un 35%.

En las transacciones globales de pagos, cerca de la mitad se efectúan en dólares, detalló Escrivá, mientras que las efectuadas en euros no llegan al 25%. Aun en un contexto de dominio del dólar, el gobernador del Banco de España identificó señales emergentes de cambio, tales como la incertidumbre asociada a las políticas económicas de Estados Unidos, la tendencia de reformas arancelarias, la regionalización de cadenas de valor y la estrategia de diversificación de reservas por parte de bancos centrales de diversos países.

En el aspecto jurisdiccional, Escrivá explicó que la dependencia de infraestructuras y mercados sujetos a una única legislación internacional deja a los emisores latinoamericanos expuestos a decisiones externas y discrecionales, lo que limita las alternativas de respuesta o reposicionamiento frente a cambios regulatorios. Según el medio, Escrivá propuso a Europa como alternativa plausible para la diversificación, recordando que la tasa de ahorro de los hogares europeos ronda el 15% sobre su renta disponible, mientras que en Estados Unidos se ubica en el 8%. Además, el ahorro bruto nacional en la Unión Europea alcanza el 25% de su PIB, en comparación con el 18% estadounidense.

Para incrementar el rol internacional del euro, el gobernador español reclamó, según consignó el medio, una expansión en la oferta de activos seguros y líquidos, un avance decisivo en la Unión de Mercados de Capitales europea y el desarrollo de infraestructuras modernas y eficientes, capaces de fortalecer la confianza de los inversionistas internacionales. Colocó también el foco en los riesgos derivados de la digitalización monetaria, señalando que casi toda la capitalización de las stablecoins (un 99,8%) está referenciada al dólar, por lo cual una adopción masiva bajo estas condiciones fortalecería la demanda mundial de la moneda estadounidense.

Ante este panorama, Escrivá destacó la respuesta europea plasmada en iniciativas como el euro digital y los proyectos Pontes y Appia, dirigidos a garantizar la interoperabilidad en los sistemas de pagos internacionales y a preparar a los mercados financieros para la creciente utilización de tecnologías basadas en registros distribuidos. En su intervención, el gobernador pidió reforzar la relación entre Europa y América Latina en los planos financiero y comercial, extendiendo el acceso y beneficio no solo a grandes emisores y multinacionales sino también a las medianas empresas, que describió como el núcleo esencial de la economía de ambas regiones.