
El arresto de un joven estadounidense identificado como Blake Francis Rogers fue confirmado después de que este admitió ser el autor de un video en Internet con amenazas dirigidas específicamente a la Universidad del Valle de Utah, en el contexto del asesinato del activista conservador Charlie Kirk. Según informó la CBS, las autoridades del Condado de Summit señalaron que hasta el momento no existen evidencias de la implicación de otras personas en este caso ni indicios de que el sospechoso haya intentado ejecutar acciones concretas que dieran curso a las amenazas difundidas.
De acuerdo con la información proporcionada por el portavoz de la Oficina del Sheriff del Condado de Summit, Skyler Talbot, Rogers fue detenido el martes, después de que el video —de 70 segundos de duración— circuló en Internet la noche del lunes. Tal como reportó la CBS, esta grabación fue detectada por agentes de la Policía Federal (FBI), lo que llevó a una intervención rápida por parte de las fuerzas de seguridad locales. En el material audiovisual, Rogers se dirigía expresamente a la Universidad del Valle de Utah, mencionando la reciente muerte violenta de Kirk y manifestando intenciones hostiles hacia el centro educativo. En sus propias palabras, Rogers declaró: “Comienzo mi odisea hacia la Universidad del Valle de Utah, para cumplir con mi deber de toda la vida: acabar finalmente con la mentalidad progresista. Si está viendo este vídeo, significa que no regresé a este viaje y que fui derrotado por mi enemigo mortal, el virus de la mentalidad progresista, en la Universidad del Valle de Utah, donde asesinaron a Charlie Kirk. Espero que al ver este video, todos puedan comprender qué me impulsó a realizar tales acciones y me consideren el héroe que soy”.
El hombre, de apenas 20 años, carece de antecedentes relacionados con delitos violentos, explicó Talbot a la CBS. Bajo interrogatorio, Rogers reconoció la autoría del video y argumentó que todo se trató de una “broma”. La investigación preliminar, según consignó el medio estadounidense, descartó que existiera un riesgo inminente contra la universidad o sus miembros. Además, los investigadores no han identificado ninguna medida preparatoria que apuntara al cumplimiento efectivo de las amenazas expresadas en la grabación.
La Oficina del Sheriff dejó claro que, hasta este miércoles, Rogers no se enfrenta a cargos formales derivados del incidente. Según explicó Talbot en declaraciones recogidas por la CBS, el caso se considera un incidente aislado debido a la falta de elementos que apunten a la colaboración de terceros o a un plan mayor. Tampoco existen pruebas de que el joven hubiera adquirido armas, realizado desplazamientos físicos hacia la universidad o emprendido acciones que pusieran en peligro a personas concretas.
La publicación del video provocó la intervención inmediata de las autoridades, ante la sensibilidad reinante tras el asesinato del activista ultraconservador Charlie Kirk en la misma universidad la semana anterior. Según detalló la CBS, la actuación policial se enfocó en mitigar alarmas sociales y verificar si existía algún tipo de conexión entre el detenido y el crimen original, lo que finalmente fue descartado en esta fase inicial de la investigación. Los efectivos actuaron en coordinación con el FBI, que recibió la alerta tras el monitoreo regular de contenidos en redes sociales y plataformas de difusión masiva.
El portavoz Talbot enfatizó que el mensaje formulado por Rogers contenía amenazas claras de violencia dirigidas a la Universidad del Valle de Utah, lo que motivó la reacción inmediata de los cuerpos de seguridad. No obstante, Talbot reiteró ante la CBS que “no hay indicios de que hubiera otras personas involucradas”, y que no se encontraron pruebas de que el joven hubiera tomado pasos sustantivos hacia la materialización de sus advertencias.
Este caso se produce en el contexto de una creciente vigilancia en campus universitarios de Estados Unidos frente a amenazas potenciales, especialmente cuando estas aparecen asociadas a sucesos recientes de violencia o extrema polarización política. El medio CBS puntualizó que la investigación continúa pendiente de posibles desarrollos, aunque por el momento las autoridades no consideran que exista un peligro actual para la Universidad del Valle de Utah ni para el entorno próximo. La situación sigue en análisis, a la espera de determinar si se presentarán cargos formales contra Rogers.
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