Irán dice que Grossi es "un problema fundamental" a la hora de normalizar la cooperación con el OIEA

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Las autoridades de Irán han asegurado este lunes que los contactos con el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) de cara a un nuevo acuerdo de cooperación siguen en marcha, si bien han recalcado que el director general de la agencia, Rafael Grossi, es "un problema fundamental" a la hora de normalizar las relaciones.

"Nuestra preocupación es que el sistema gestor y su cúpula operan bajo la influencia de potencias dominantes. El director general es en sí mismo un problema fundamental", ha dicho el jefe de la Organización para la Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamad Eslami, días después del regreso al país de un primer grupo de inspectores del organismo internacional tras las tensiones a raíz de la ofensiva militar lanzada en junio por Israel, a la que se sumó Estados Unidos.

Así, ha destacado que "la agencia fue invitada para supervisar el proceso de recambio de combustible en la central nuclear de Bushehr, con aprobación de la secretaría del Consejo Supremo de Seguridad Nacional", antes de agregar que "dos inspectores llegaron, supervisaron y se fueron", sin más detalles, tal y como ha recogido la agencia iraní de noticias Mehr.

Irán, cuyo Parlamento aprobó suspender la cooperación con el OIEA --asunto que dejó en manos del Consejo Supremo de Seguridad Nacional--, se ha mostrado muy crítico desde junio con Grossi, al que ha acusado de publicar un "informe sesgado" que fue "instrumentalizado" por el E3 --Reino Unido, Francia y Alemania-- y Estados Unidos para preparar la resolución aprobada el 12 de junio por la Junta de Gobernadores del OIEA, que sostuvo que Irán estaba violando sus obligaciones por primera vez en dos décadas.

El Ejército de Israel lanzó apenas un día después una ofensiva contra Irán --que respondió disparando misiles y drones contra territorio israelí--, a la que se sumó el 22 de junio Estados Unidos con una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares iraníes --las de Fordo, Natanz e Isfahán--, si bien desde el 24 de junio hay un alto el fuego en vigor, a pesar de las tensiones crecientes y las dudas sobre su estabilidad.