Ascienden a 360 los muertos por los combates en Sueida y los bombardeos de Israel contra Siria

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Al menos 360 personas han muerto a causa de los combates registrados durante los últimos días en la provincia siria de Sueida (sur) entre milicianos drusos y beduinos, respaldados por las fuerzas de seguridad, y los bombardeos perpetrados por Israel contra objetivos de las autoridades de Siria en la capital, Damasco, según el balance facilitado este jueves por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

El organismo, con sede en Londres, ha señalado que hasta el momento se ha confirmado la muerte de 134 drusos, incluidos 55 civiles --entre ellos cuatro niños y al menos 27 ejecutados por las fuerzas de seguridad--, así como la de 189 agentes sirios y 18 beduinos implicados en los combates en Sueida.

Asimismo, el Observatorio ha especificado que al balance se suman un periodista muerto en circunstancias no aclaradas durante los combates en Sueida, así como 15 miembros de las fuerzas de seguridad y tres civiles muertos por los bombardeos perpetrados el miércoles por Israel contra la sede del Ejército y el Ministerio de Defensa sirio en Damasco.

Sin embargo, ha subrayado que la ciudad de Sueida, de mayoría drusa, y sus alrededores llevan siendo escenario de "violentos enfrentamientos" desde hace cerca de 90 horas, antes de resaltar que hay informaciones sobre "ejecuciones" y "violaciones generales" cometidas por las fuerzas gubernamentales contra "civiles" y "milicianos locales".

Los enfrentamientos de los últimos días, que llevaron a las autoridades establecidas tras la caída en diciembre del régimen de Bashar al Assad a enviar tropas a Sueida, de mayoría drusa, han supuesto un nuevo varapalo para los esfuerzos de estabilización en el país y han llevado a Israel a lanzar una nueva oleada de bombardeos contra el país con el argumento de "proteger" a los miembros de esta minoría.

El presidente de transición sirio, Ahmed al Shara, ha anunciado en las últimas horas la asignación a "algunas facciones locales y jeques religiosos" de Sueida el mantenimiento de la seguridad en esta provincia, una decisión que ha defendido ante el riesgo "grave para la unidad nacional" y para "evitar una nueva guerra a gran escala" en el país.

"Nos enfrentábamos a dos opciones: una guerra abierta con Israel a costa de nuestro pueblo druso y su seguridad, desestabilizando Siria y toda la región, o darles a los líderes y jeques drusos la oportunidad de recapacitar y anteponer el interés nacional por encima de aquellos que buscan mancillar la reputación de nuestro honorable pueblo de las montañas", ha explicado.

Asimismo, ha destacado el "éxito" de las fuerzas de seguridad en sus esfuerzos para restaurar el orden en Sueida, así como la "eficaz mediación estadounidense, árabe y turca que salvó a la región de un destino incierto", citando los "ataques generalizados" de Israel, que habían exigido la retirada de las tropas gubernamentales de la zona, algo que empezaron a hacer a última hora del miércoles.

Las autoridades instauradas tras la caída de Al Assad a causa de una ofensiva de yihadistas y rebeldes encabezados por Hayat Tahrir al Sham (HTS) han hecho frente a diversos problemas de seguridad, algunos de ellos de tinte sectario, pese a las promesas de Al Shara --líder del grupo yihadista HTS anteriormente conocido como Abú Mohamed al Golani-- para estabilizar la situación.