UNIR homenajea a sus 'Alumni' en dos ceremonias en Quito (Ecuador) llenas de "inspiración y futuro"

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El Centro de Convenciones Metropolitano de Quito se llenó este viernes de emoción, orgullo y esperanza con la celebración de las dos primeras ceremonias del Encuentro Internacional Alumni Ecuador 2025, organizadas por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Más de 1.340 egresados de maestrías y grados, de Ecuador y Latinoamérica, acompañados por sus familiares y amigos, vivieron un día imborrable que marca el cierre de una etapa académica y el inicio de una nueva vida profesional.

Desde primera hora, los pasillos del recinto se llenaron de togas, birretes, abrazos y sonrisas. La ceremonia matutina reunió a 701 alumnos de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología, la Facultad de Artes y Ciencias Sociales y la Facultad de Ciencias de la Salud.

Por la tarde fue el turno de 641 egresados de la Facultad de Derecho y la Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades. A ellos se sumaron cientos de estudiantes que siguieron el acto en directo vía streaming, conectados desde distintos rincones del mundo y compartiendo el mismo objetivo de haber alcanzado un sueño

En sus palabras de felicitación a los alumnos, José María Vázquez García-Peñuela, rector de UNIR, señaló el valor de la titulación que acababan de recibir y lo que supone como un instrumento, "útil para servir mejor, primero a las familias, pero también a vuestra comunidad y a toda vuestra nación".

Asimismo, resaltó la importancia de los vínculos para ser felices y animó a los estudiantes "a ser generosos con los demás y ayudarles en sus dificultades sociales, afectivas o económicas". Por último, agradeció en nombre de la universidad, el apoyo de los seres queridos para que los alumnos lograran su meta.

Las palabras del rector se hicieron eco en el pensamiento de los alumnos que en esta jornada vieron escenificado su éxito. Así lo reflejó el discurso de Jenny Liliana Velasco Pilco, egresada de la Maestría en Diseño y Gestión de Proyectos Tecnológicos, en representación de todos los estudiantes. "Este título no es solo un reconocimiento académico, es un símbolo de resiliencia, disciplina y superación", expresó con emoción.

SOLEMNIDAD Y JÚBILO

Ambas ceremonias comenzaron con la entrada solemne de la comitiva académica, al ritmo de la tradicional 'Pompa y circunstancia' de Edward Elgar, encabezadas por el rector José María Vázquez García-Peñuela (en la tarde) y Rubén González, vicerrector de Organización y Planificación Académica de UNIR, quien en su discurso destacó que ser universitario no es solamente haber alcanzado un nivel académico: "Es también haber asumido una actitud de compromiso con la verdad, con la justicia, con el bien común".

Por otro lado, González quiso ofrecer algunas claves para los nuevos retos que se les presentan a los alumni. "La formación continua, las competencias digitales y el respeto al ser humano son claves para el futuro profesional" enfatizó.

En estricto seguimiento del programa, las primeras voces fueron la de los académicos que dictaron lecciones magistrales. Óscar Sanjuán, director de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología (ESIT) de UNIR, en su lección magistral abordó el impacto de la inteligencia artificial en la educación universitaria. Así, subrayó que "la IA no sustituye al docente, sino que lo potencia", y animó a los egresados a liderar esta transformación con pensamiento crítico y responsabilidad ética. "La tecnología debe estar al servicio del ser humano, no al revés", concluyó.

En la lección magistral de la ceremonia vespertina, Noemí García Sanjuán, directora de Desarrollo Académico Internacional de UNIR, ofreció una emotiva reflexión sobre la vocación docente, a la que se refirió como el inicio de un camino que debe ser coherente con la voz interior. Recordó a los maestros que marcaron su vida y describió aspectos esenciales de su labor: "El buen docente se vincula emocionalmente, y la experiencia de aprendizaje mejora cuando quien enseña ama".

MOMENTO CUMBRE

Como ocurrió durante la mañana, en la ceremonia de tarde otro egresado, Mateo Alejandro Tenelema Chimbo, de la Maestría en Innovación Educativa, tuvo el papel de representar a sus compañeros. "Cada graduado es la evidencia viva de que la educación sigue siendo una luz en tiempos de oscuridad", señaló.

El momento de máxima expresión del triunfo se vivió sobre el escenario cuando los alumnos subieron a recoger sus diplomas en grupos de 16. Ataviados con sus togas negras y birretes, enseñaban orgullosos el reconocimiento a una trayectoria de esfuerzo y dedicación, al mismo tiempo que buscaban entre el público la complicidad de familiares y amigos para compartir ese momento de felicidad único. Un instante repetido por todos aquellos que participaron conectados y que han tenido la posibilidad de descargar su diploma en formato digital.

Tras los discursos de las autoridades académicas que han presidido los dos eventos, la atmósfera de emoción fue en aumento hasta el momento de despedir a las comitivas académicas. Antes, se cantó el himno universitario por excelencia: el Gaudeamus Igitur.

Como colofón fuera de protocolo, pero igualmente tradicional e imperdible en un Encuentro Internacional Alumni, los alumnos lanzaron sus birretes al aire como prueba de su entusiasmo y alegría, al grito de #YoSoyUNIR. Un broche de oro a dos sesiones intensas de emoción que quedarán en la memoria de sus protagonistas.

Este sábado, 5 de julio, se celebrará la tercera y última ceremonia del Encuentro Internacional Alumni Ecuador 2025, con la participación de 646 alumnos de la Facultad de Economía y Empresa. En total cerca de 2.000 UNIRalumni habrán vivido jornadas intensas e inolvidables.

"El recorrido académico ha concluido, ahora empieza un nuevo sendero de ilusiones y proyectos profesionales en el horizonte".