El presidente de Ruanda promete respetar el acuerdo con la RDC y agradece la mediación de EEUU

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El presidente de Ruanda, Paul Kagame, ha afirmado que su país está plenamente comprometido con el cumplimiento del acuerdo de paz sellado la semana pasada con República Democrática del Congo (RDC) y ha agradecido la labor mediadora de Estados Unidos, que acogió incluso la ceremonia de firma.

"Nunca se encontrarán fallos por parte de Ruanda en la implantación de lo que hemos acordado", ha resaltado Kagame, durante un encuentro con medios en el que ha dejado la puerta abierta, sin embargo, a responder a los "trucos" que puedan surgir del lado congoleño.

El acuerdo contempla el cese del apoyo de ambos países a grupos armados, después de que la RDC haya acusado de manera recurrente a Ruanda de respaldar a los rebeldes del Movimiento 23 de marzo (M23), responsables de una fulgurante ofensiva este año en regiones congoleñas del este.

Kagame, por su parte, ha insistido en el "problema" que siguen representando a día de hoy Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundada por hutus huidos tras el genocidio de 1994 en Ruanda. "No necesitamos el permiso de nadie para proteger el país", ha añadido, según la agencia Bloomberg.

En este sentido, ha advertido de que la solución final del conflicto depende en última instancia de atajar "asuntos importantes" como son la desaparición del FDLR y el regreso de los refugiados tutsis congoleños, algunos de los cuales llevan décadas viviendo en suelo ruandés.

El acuerdo de plan esboza además medidas de integración económica a las que Kagame ha intentado restar importancia, ya que entiende que situar la explotación de los minerales como principal razón del conflicto "va en detrimento de la solución del problema". Así, ha llamado a no "simplificar" el conflicto.

En cuanto al papel de Estados Unidos, el mandatario ruandés ha indicado que aunque el acuerdo se firmase en el país norteamericano "no depende de Washington ponerlo en práctica". Espera que la Administración de Donald Trump vigile "de cerca" la aplicación, de tal manera que pueda exigir cuentas en caso de incumplimiento.