RDC derriba una "aeronave no identificada" que entró en el este del país "sin autorización previa"

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Las Fuerzas Armadas de República Democrática del Congo (RDC) han anunciado este martes el derribo de una "aeronave no identificada" que penetró en el espacio aéreo del país africano "sin autorización previa", después de que el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) asegurara que el aparato trasladaba "ayuda humanitaria" a la provincia de Kivu Sur (este).

El portavoz de las Fuerzas Armadas congoleñas, Sylvaine Ekenge, ha indicado en un comunicado que la "interceptación" tuvo lugar el 30 de junio después de que "radares militares" detectaran su "penetración ilegal en territorio congoleño sin autorización previa de sobrevuelo". "El aparato se dirigía a una zona de conflicto activo", ha dicho.

"Tras las verificaciones habituales, se ha constatado que esta aeronave no tenía matrícula que permitiera su identificación, lo que constituye una violación flagrante de las normas internacionales de aviación civil", ha manifestado, según un comunicado publicado en la página de las Fuerzas Armadas de RDC en su cuenta en la red social Facebook.

Asimismo, ha recalcado que las Fuerzas Armadas "han adoptado las medidas apropiadas para garantizar la seguridad del espacio aéreo y preservar la integridad del territorio", sin pronunciarse sobre si el derribo de este aparato se ha saldado con víctimas ni decir de dónde provenía.

Por su parte, el M23 ha acusado a RDC de "un acto de barbarie inenarrable" y ha destacado en un comunicado en su cuenta en la red social X que el "aparato civil" trasladaba "ayuda humanitaria" a Minembwe, antes de incidir en que el suceso llega después de que Kinshasa y Ruanda firmaran el viernes un acuerdo de paz.

"Este crimen atroz, premeditado y ejecutado con tremenda crueldad, fue más allá de las víctimas humanas: también destruyó suministros esenciales, incluidos medicamentos", ha manifestado el grupo, que ha denunciado que el derribo "redujo a cenizas las raciones de alimentos destinadas a una población afectada por el desastre y traumatizada por la violencia orquestada por el régimen de Kinshasa desde abril de 2017".

"Mediante esta última atrocidad, el régimen de Kinshasa implementa su vil campaña de limpieza étnica contra nuestros compatriotas banyamulenge --un término que hace referencia a los tutsis congoleños--, a los que condena deliberadamente a un sufrimiento prolongado al tiempo que alimenta una catástrofe humanitaria sin precedentes en Minembwe", ha destacado el grupo, respaldado por Ruanda.

En este sentido, ha condenado "en los términos más firmes" lo que describe como "una violación del alto el fuego" y ha añadido que se suma a "ataques coordinados contra civiles en zonas densamente pobladas en Kanyola, Kabare, Kigogo, Kadasomwa y Nyabiondo por parte de las tropas congoleñas junto a fuerzas de Burundi y milicias aliadas.

"Estas masacres contra nuestros compatriotas banyamulenge no quedarán sin castigo y deben detenerse inmediatamente", ha advertido el portavoz de la Alianza Río Congo (AFC, según sus siglas en francés) --una coalición de grupos armados y políticos encabezada por el propio M23, integrado principalmente por tutsis congoleños--, Lawrence Kanyuka.

Este incidente tiene lugar después de que el presidente congoleño, Félix Tshisekedi, destacara el lunes que el "histórico" acuerdo de paz firmado la semana pasada con Ruanda supone "una promesa de paz" tras tres décadas de un conflicto que ha causado "millones de muertos y desplazados", especialmente en el este del territorio, antes de incidir en que "abre la vía a una nueva era de estabilidad, cooperación y prosperidad" para el país y la región.

El acuerdo estipula que RDC y Ruanda se comprometen a poner fin a la actividad de grupos armados como el M23 o las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FLDR), fundadas por extremistas hutus que huyeron de Ruanda tras el genocidio de 1994. El pacto fue alcanzado tras los contactos lanzados después de que los rebeldes del M23 tomaran durante los últimos meses las capitales de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur, en medio de una ofensiva relámpago que ha dejado miles de nuevos desplazados.