La gran protesta nocturna del sábado en Belgrado deja al menos 70 heridos y decenas de detenidos

Al menos 70 personas han resultado heridas y decenas han terminado detenidas durante los graves altercados ocurridos esta pasada noche en la capital de Serbia, Belgrado, durante una nueva gran concentración contra el Gobierno aprovechando la conmemoración del Vidovdan, o San Vito, que recuerda la histórica batalla de Kosovo.

Las protestas concentradas en la plaza Slavija -- más de 140.000 personas según los organizadores; ni 35.000 según el Ministerio del Interior -- culminaron hasta ahora meses de marchas contra el Gobierno serbio, encabezadas principalmente por estudiantes y alimentadas por la tragedia de la estación de Novi Sad en noviembre del año pasado, cuando el derrumbe de una gran marquesina de cemento aplastó a 15 personas.

Los manifestantes, hastiados de los 12 años de gobierno del presidente del país, Aleksandar Vucic, exigía también el adelanto electoral de los comicios programados para 2027, mientras el mandatario denunciaba una vez más en redes sociales que las concentraciones eran producto de una injerencia extranjera y nada tenían que ver con los problemas internos del país.

Este domingo, y en medio de una relativa calma, el ministro del Interior del país, Ivica Dacic, ha confirmado que al menos 70 personas resultaron heridas durante los altercados: 22 participantes en las concentraciones, dos de ellos en estado grave, y 48 policías, la mayoría miembros de la Gendarmería, uno de ellos de gravedad por lesiones en la cabeza.

En una comparecencia este domingo, el presidente Vucic ha aplaudido la actuación policial y condenado sin paliativos a los alborotadores, a quienes ha avisado que no habrá clemencia alguna con ellos y los que ha acusado de terrorismo.

"Durante siete meses, estas personas han sembrado el terror y pisoteado la ley. Se han comportado como enviados de Dios, capaces de hacer lo que les ha dado la gana. Ahora exijo a la Fiscalía que cumpla con su deber; ha llegado la hora de que asuman su responsabilidad", ha manifestado durante su comparecencia, recogida por la radiotelevisión pública serbia RTS.

El presidente serbio ha asegurado que "ni se concederán indultos ni clemencia para los que han cometido estos actos violentos, en los que no solo han participado jóvenes arrogantes y altaneros, sino gente adulta que ha incitado al resto, movidos por sus ambiciones políticas personales", ha denunciado en referencia a miembros de la oposición presentes en las marchas.