Canadá abre un conflicto diplomático con China al suspender las actividades de una empresa de vigilancia

La Embajada de China en Canadá ha protestado este sábado contra la decisión del Gobierno canadiense de suspender las actividades de la filial nacional de la compañía semiestatal Hikvision, especializada en la producción y la distribución de equipos de videovigilancia para fines civiles y militares.

La ministra de Innovación, Ciencia e Industria de Canadá, Melanie Joly, anunció este pasado viernes la suspensión de la continuidad de las operaciones de Hikvision Canada Inc. por motivos de "seguridad nacional".

"Esta determinación es el resultado de una revisión de varias etapas que evaluó la información y las pruebas proporcionadas por la comunidad de seguridad e inteligencia de Canadá", hizo saber Joly en un comunicado.

La Embajada china ha denunciado una decisión que "perjudica gravemente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas y ha perturbado la cooperación económica y comercial normal entre China y Canadá".

"Nos oponemos firmemente a cualquier práctica errónea que exagere el concepto de seguridad nacional y abuse del poder estatal para discriminar y reprimir a las empresas chinas", ha hecho saber un portavoz de la embajada en un comunicado publicado en la web de la misión diplomática.

"China insta a la parte canadiense a cambiar de rumbo de inmediato, dejar de politizar y sobreproteger los asuntos económicos y comerciales, cesar la represión irrazonable de las empresas chinas, proporcionar un entorno justo y no discriminatorio para el normal funcionamiento de las empresas chinas y redoblar esfuerzos para promover el desarrollo sano y estable de la cooperación económica y comercial entre China y Canadá", concluye la nota.